Sfouf: de la Tradicional Cocina Libanesa Directo a su Mesa

 

Por

Anastacia Chimaras Frangos

Twitter: @AnastaciaChF

 

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Un delicioso postre que forma parte de la tradición en el Medio Oriente, el Mediterráneo Oriental y en el Norte de Africa. Con este manjar se agasajan las visitas, costumbre muy común y que afortunadamente todavía prevalece en estas regiones, a pesar de todos los acontecimientos. Se sirve acompañando al preciado café hecho en ibrik (jarra para preparar café), junto con un vaso de agua bien fría. Algunos más generosos, lo acompañan con una especie de budín de arroz con leche, procesado y especiado con agua de rosas y agua de azahares.

Este postre tiene muchas variantes en diferentes regiones y es muy nutritivo y solicitado. En Grecia encontramos el Ravaní que en Turquía se conoce como Revaní. En Egipto tenemos el Mamounia y su versión judía que no se hornea, no es otra que el Xalvás Griego. En otros países del Medio Oriente, incluido el mismo Líbano, tenemos el Namoura y otra versión, con coco incluído, que se conoce como Basbousa. En la cocina judía también están presentes el Mamounia, el Namoura y el Basbousa. En el Norte de Africa encontramos el Hareesa y en Armenia el Shamalí, ambos parientes de los populares Samali de Grecia. Realmente, todos estos postres tienen un ingrediente común, que es la harina de sémola, y una preparación similar. Pero cada uno de ellos tiene sus detalles particulares: hechos con leche o con jugo de naranja, servidos en sirope o sin él, elaborados con azúcar blanca o rubia, cubiertos con almendras, semillas de ajonjolí o con azúcar nevada, hechos con harina de trigo y harina de sémola o sólo con esta última, batidos con huevos o sin éstos, hechos con aceite vegetal, con aceite de oliva o con mantequilla y por supuesto, las especies y saborizantes varían en cada caso.

El Sfouf tiene como rasgo característico el uso del cúrcuma que le da un color amarillo y la tahine que se unta en el fondo del molde y le da un sabroso sabor a ajonjolí. Su elaboración es muy sencilla y especialmente ideal para desayunar y merendar. Yo lo hago con mucha frecuencia. He aquí la receta:

Ingredientes

2 tazas de harina de trigo

2 tazas de harina de sémola

2 tazas de azúcar

2 tazas de leche líquida

1 taza de aceite vegetal

2 cucharaditas de vainilla

2 cucharaditas de ralladura de limón o de naranja

2 cucharaditas de polvo de hornear

½ cucharadita de bicarbonato de sodio

1 cucharadita de cúrcuma en polvo

1 pizca de sal

Tahine para engrasar el molde

Almendras fileteadas o semillas de ajonjolí, para cubrir la superficie (opcional)

Azúcar impalpable, para cubrir la superficie (opcional)

Procedimiento

  • Batir el aceite con el azúcar hasta cremar. Agregar la vainilla e incorporarla a la mezcla.

  • Incorporar la leche liquida y batir hasta que la mezcla se homogenice.

  • Mezclar las harinas con el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio, la sal, el cúrcuma y la ralladura de limón o de naranja.

  • Agregar a la mezcla, revolviendo contínuamente para que no queden grumos.

  • Untar el fondo de un molde de 22 a 24 cm con tahine suficiente para cubrir la superficie. Ésta, después de la cocción, será absorbida por el Sfouf, dándole un sabor muy particular.

  • Agregar sobre la superficie de la mezcla, las almendras fileteadas o las semillas de ajonjolí, o simplemente no agregar nada y espolvorear con azúcar nevada después de que el Sfouf se enfrié.

  • Hornear a 175°C por 35 minutos, aproximadamente, hasta que el Sfouf adquiera un ligero color dorado. No debe excederse en la cocción.

  • Dejar enfriar y buen provecho!!!!!

 

Autor: Anastacia Chimaras Frangos

Ingeniero Civil – UCV_VE
MSc en Ingeniería Hidráulica – UCV_VE
Twitter: @AnastaciaChF

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