Artículo 155

Rajoy prevé cesar a Puigdemont aunque convoque elecciones

  • El Gobierno considera que el presidente de la Generalitat no puede seguir en el cargo ni siquiera en funciones en el tiempo que transcurra entre la convocatoria y la celebración

Rajoy prevé cesar a Puigdemont aunque convoque elecciones

Por eso, el Ejecutivo central seguirá adelante con sus planes incluso en el caso de que Puigdemont dé marcha atrás y trate de salvar la situación con una convocatoria electoral anticipada. La semana pasada, las cosas eran distintas. Moncloa ofreció al presidente catalán la salida de las elecciones para evitar poner en marcha el 155.

Puigdemont no aceptó esa oferta y el sábado pasado, el Consejo de Ministros aprobó aplicar ese artículo anunciando que cesará al president y a todo el Govern, que limitará la actuación del Parlament y que tomará el control de toda la Administración de la Generalitat incluidos los Mossos y TV3. Ahora, el 155 ya se está tramitando en el Senado y, en principio, será aprobado en un pleno que se celebrará el viernes.

Como tantas veces en las últimas semanas, la incertidumbre impera en la vida política. En este momento, el guión del Gobierno es público, aunque como ya ha anunciado la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, puede variar en función de las circunstancias. Lo que pueda hacer Puigdemont, en cambio, es una auténtica incógnita.

No obstante, el Ejecutivo quiere contemplar todos los escenarios posibles y trabaja con diferentes posibilidades. La que tiene más predicamento pasa por un Puigdemont que acuda el jueves por la mañana al Parlament y someta a votación la aplicación del 155. El uso de ese artículo sería rechazado por una amplia mayoría de la Cámara catalana: Junts pel Sí, la CUP y Catalunya Sí que es Pot.

Las dos opciones de Puigdemont

Con esa resolución bajo el brazo, Puigdemont podría plantarse en Madrid para estar a las 17.00 horas de ese mismo jueves en el Senado, donde ya le han dicho que le recibirán “encantados”. La idea es que pueda participar en la comisión que se ha creado para impulsar el 155. Allí, el president podrá formular las alegaciones que considere oportunas.

Y podría pasar la noche en Madrid, porque al día siguiente, el viernes por la mañana, se celebrará el pleno del Senado donde se dará el visto bueno al 155. Puigdemont también está invitado a esa sesión y podría aprovechar la ocasión para hacer una intervención dirigida a la opinión pública internacional a la que tanto ha apelado durante este procés.

El Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, daría luz verde al 155 en una votación que podría tener lugar a final de la mañana.Pero ayer ya se apuntaba la posibilidad de que el president escoja la Cámara alta para anunciar la convocatoria de elecciones, que le reclaman desde algunos sectores de su partido, el PDeCAT, y de ERC.

Aunque otra de las opciones es que Puigdemont vuelva a Barcelona donde todavía se podría mantener vivo el pleno del Parlament. Y ahí podría convocar esas elecciones u optar por una decisión más radical y declarar la independencia sin matices.

Consejo de Ministros y publicación en el BOE

El sábado se celebrará un Consejo de Ministros donde, a través de un decreto, el Gobierno aprobará cesar al president y a todo el Govern en virtud de la resolución del Senado. Esa decisión se hará efectiva después a través de la correspondiente publicación en el Boletín Ofical del Estado (BOE). Puigdemont seguirá siendo presidente de la Generalitat hasta que se formalice esa publicación y, por consiguiente, estará legitimado para convocar las elecciones hasta el sábado al mediodía.

Si se inclina por esa posibilidad y llama a los catalanes a las urnas, el Gobierno tendrá que considerar válida esa convocatoria. Los comicios se celebrarían a finales de enero. Pero lo que no quiere el Ejecutivo central es que el Govern siga en funciones al frente de la Generalitat, por eso, continuará con sus planes de cese del gabinete de Puigdemont, aunque esa decisión podría hacerle perder el apoyo del PSOE.

Declaración y rebelión

No obstante, las mismas fuentes explican que la relación entre Rajoy y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, que eran muy tensas desde las últimas campañas electorales, se han recompuesto a raíz de las negociaciones del 155 y que ambos líderes han encontrado puntos de acuerdo y han trabajado juntos de forma muy efectiva.

Si Puigdemont opta por el plan a, el de declarar la independencia, Rajoy mantendrá con seguridad a Sánchez a su lado y el 155 se aplicará con toda la contundencia. En ese caso, Puigdemont podría consumar un presunto delito de rebelión, por lo que cabría que el lunes o el martes, el Tribunal Supremo lo llamase a declarar e, incluso, no se puede descartar que decretase para el president la entrada en prisión provisional.

Fuente: La Vanguardia

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