Gabriela Montero conquista Atenas

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Hace una semana cerramos con broche de oro la tan ansiada visita de nuestra Gabriela Montero. Nos deleitó, nos embelesó y nos transportó con su magistral recital de piano a mundos de ensoñación.

Su actuación fue impecable, interpretó magistralmente dos piezas de particular dificultad, Piano Sonata 1, Op 11 de Schumann e Impromptu en sol bemol mayor de Schubert que según comentarios de los asistentes: “¡Jamás las habíamos oído tan bellamente interpretadas!” También nos brindó sus improvisaciones donde pudimos apreciar sus dotes de compositora en tiempo real. Su Nunca en Domingo arrancó una gran ovación al público griego, para cerrar su actuación con un Preludio de Chopin que dedicó a los venezolanos asistentes al recital que tuvo lugar en el Megaron Musikís de Atenas.

El día anterior recibió en su hotel a la delegación griega de VenEuropa que aprovechó para dedicarle unas sentidas palabras que se reproducen a continuación:

Atenas, 13 de Diciembre de 2017

Es poco lo que se puede agregar sobre la brillante trayectoria artística de Gabriela Montero, desde cuando empezó siendo una niña prodigio del piano dando sus primeros conciertos con la orquesta sinfónica juvenil de Venezuela. Es una pianista excepcional que se ha convertido en una referencia mundial y que además es conocida y admirada por sus improvisaciones y capacidad de componer en tiempo real.

Gabriela Montero es una mujer que honra el hecho de ser artista, usando el arte para despertar conciencias. Ha sabido ocupar el lugar del artista que entiende que el fruto de su creación tiene un mensaje que impacta a la sociedad y que por lo tanto no puede estar separado de la ética y de los valores fundamentales de la humanidad

Como defensora cabal de los derechos humanos, alzó su voz frente a los que callaron, fueron indiferentes o se escudaron en una conducta neutral. Podemos decir que sus notas nos traen la esperanza que viene de la mano de aquellos a los que el silencio no pudo dominar, porque no pudieron ni quisieron ser indiferentes. Aquellos que saben que la neutralidad sólo ayuda al opresor.

El pasado 10 de diciembre se celebró, como cada año, el día internacional de los derechos humanos y esta semana se realizan en todo el mundo homenajes a hombres y mujeres que hacen la diferencia entre la civilización y la barbarie, entre el respeto y la violencia, entre la vida y la muerte. Esto es lo que queremos celebrar hoy, aquí en Atenas, rindiendo este homenaje para ti. Durante mucho tiempo la triste realidad de nuestro país había pasado casi inadvertida en el ámbito internacional y tu voz colocó una luz sobre los oscuros rincones de la tiranía y del abuso. En lugar de permanecer callada, cómoda en la miel de tu merecida y legítima fama, tú decidiste ser solidaria con tu gente y valientemente has enfrentado al aparataje de la dictadura denunciando la situación de injusticia que azota a Venezuela.

Tus notas honran a cada persona que vive asfixiada por la crisis humanitaria, a todos los presos políticos, a la diáspora venezolana que cada día aumenta en número y en historias conmovedoras de sufrimiento, injusticia y violencia. Has traducido al lenguaje universal de la música emociones tan complejas como la tristeza ante el caos,  el miedo ante la represión, el dolor del exilio y la desesperanza del desarraigo.

Desde VenEuropa, por medio de su delegación en Grecia, y como parte de las actividades de los 10 años de nuestra organización queremos hacerte entrega de este reconocimiento que expresa nuestro más profundo agradecimiento por tu vital labor en defensa de los derechos humanos y en favor de la justicia y las libertades en Venezuela. Tu voz nos inspira para no desfallecer y seguir creyendo.

¡Gracias Gabriela!

Y así conocimos a la persona, a la Gabriela abierta, sencilla y sobretodo comprometida con la situación de Venezuela. A la Gabriela que apoya muchas organizaciones que están luchando por la recuperación de la democracia de nuestro país incluyendo la organización Soy Venezuela poniendo su prestigio internacional en la palestra para defender sus credos y sus principios.

Aprovechamos la oportunidad de hacerle algunas preguntas:

Entrevistadora:

1) ¿Cómo se podría hacer para abrir un canal humanitario en Venezuela lo más pronto posible para al menos suministrar las medicinas que la población requiere y que no se consiguen y que de lo contrario cuestan de dos a tres salarios mínimos?

 

Gabriela: Esa es una pregunta que no tiene respuesta ahorita porque lamentablemente los que tienen el control son los que están allá, el régimen. Somos diferentes grupos y ciudadanos venezolanos tratando de encontrar solución, pero hasta que al régimen no lo saquen no vamos a poder tener ni el país que queremos, ni mandar la ayuda que necesitamos mandar. Lo único que podemos hacer es personalmente continuar haciendo lo que estamos haciendo: tratando de ayudar dentro de lo posible como ciudadanos.

Entrevistadora:

2) Entendiéndose la música como una expresión espontánea universal del ser humano, ¿por qué tu concierto coincide con el del Ensemble de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar y El Sistema griego, privando al público griego de conocer todas las expresiones? ¿Son razones políticas las que provocaron esta situación? ¿Es a través de las autoridades venezolanas que se programó el concierto de Dudamel el mismo día y a la misma hora que el de Gabriela Montero para evitar la asistencia a su concierto?

Gabriela: No sabía, yo pensé que el concierto de ellos era el domingo.

Entrevistadora: Tienen dos.

Gabriela: Pero habría que averiguar si Gustavo va estar dirigiendo ese concierto.

Entrevistadora: Ha salido en las redes que es con Dudamel.

Gabriela: Cualquier cosa es posible, hay muchas maneras de sabotear tampoco voy a decir que ese sea el caso porque no lo sé.

Entrevistadora:

3) Desde los tres años de edad has estado dedicada apasionadamente a la música, ¿qué otra actividad realizarías con ese mismo apasionamiento?

Gabriela: Bueno, mira, yo nací para ser músico sin duda. A los dos añitos estaba tocando el piano de oído y siempre fue muy claro que ese era mi destino, ¿no? No significa que siempre quise ser… pianista. Yo dejé el piano muchas veces y quise más bien hacer trabajo social, entonces me parece interesante que mi vida, digamos, ya en esta etapa, por lo que ha sucedido en nuestro país como que combinó las dos cosas: la música con lo que es un desempeño humanitario porque siempre sentí que yo necesitaba hacer algo más que ser músico, que si bien es cierto que ser artista es algo maravilloso, también puede ser una profesión muy egocéntrica, también solitaria y yo siempre quise hacer algo más por la gente, a mí me gusta la gente, me gusta comunicarme, me gusta abrazar, yo soy muy de gente. Pero lamentablemente me tocó realizar esta parte mía con esta situación tan trágica de nuestro país así que bueno seguramente la respuesta sería algún trabajo humanitario como el que estoy haciendo ahorita. Y una muestra de eso es el apoyo que le estoy dando a los venezolanos en Colombia. En lo que yo puedo, por donde paso siempre trato de involucrarme.

Entrevistadora:

4) ¿Qué piensas de la gran tradición de la música venezolana y cómo te ves tú en la recuperación de la cultura venezolana una vez que salgamos de esta dictadura? ¿Cómo se vea  Gabriela en un futuro dentro del proceso de restructuración de la música venezolana?

Gabriela: Definitivamente que no hay ningún cargo político porque me lo han preguntado mucho si me interesaría ser ministro de cultura. Yo no tengo ningún interés en la política. Yo me he vuelto, digamos, consciente políticamente por la situación de nuestro país, como mucha gente. Ahora, que yo tenga algún tipo de plan, de eventualmente involucrarme, ¡en lo absoluto! Entonces lo mío siempre va a ser tratar de inspirar a los músicos venezolanos, quizás regresar y por supuesto dar conciertos, dar algunas clases. Como compositora todo lo que yo hago tiene un sabor venezolano es música clásica pero indudablemente está ahí nuestro idioma musical una manera de perpetuar ese lenguaje. Ahora, mira, tendremos que ver cómo va a ser ese renacimiento; tendremos que ver quiénes seremos nosotros en ese momento también, ahora sin duda que seré parte de ello, pero siempre como artista, nunca en ningún tipo de cargo porque para mí lo único bonito de esta lucha es la gente maravillosa que he conocido y saber que todo lo que uno hace, lo hace por amor y más nada, o sea, no hay ningún tipo de beneficio ni de nada. Lo que uno recibe a cambio, ese calorcito que recibes al saber que lo que haces le importa a mucha gente y que ayuda a que brille una luz sobre tanta oscuridad porque como sabemos, hasta este año básicamente la prensa no hacía nada y se ha necesitado de todas las voces posibles que tenemos acceso a la prensa para hablar de la situación venezolana cuando nadie quería además escuchar. Entonces esas son contribuciones importantes.

Después del concierto nos recibió otra vez y así con un cariñoso abrazo nos despedimos de Gabriela Montero con la firme promesa de volvernos a encontrar en un futuro cercano, y ojalá en libertad. Atenas te esperará siempre con los brazos abiertos.

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