Ramón Flores, presidente del Parlamento Amazónico: “Hay que impedir la catástrofe que significa el Arco Minero del Orinoco”

  Alfredo Conde

 

*El diputado Ramón Flores Carrillo, desde que asumió la presidencia del Parlamento Amazónico hace poco más de un mes, junto al grupo de parlamentarios que lo acompañan, se ha enfocado en luchar contra el llamado Arco Minero del Orinoco, el  cual califica como el ecocidio más grande del planeta. En el marco de la Cumbre de las Américas de Lima advirtió sobre la catástrofe que se avecina si no se detiene la ilegal e irracional explotación minera en esa región que ya amenaza con contaminar seriamente al océano Atlántico y el mar Caribe.

El diputado Ramón Flores, presidente del Parlamento Amazónico, considera que no hay tiempo que perder en la lucha por detener la ilegal e irracional explotación en el llamado Arco Minero del Orinoco, cuyas consecuencias irreversibles no solo afectan a Venezuela sino también a todo el mundo. En entrevista exclusiva para Zeta afirmó que acudirán a las instancias necesarias “por ser un derecho humano de tercera y cuarta generación; aunado a que los delitos ecológicos pueden configurarse perfectamente en delitos de lesa humanidad en la Corte Penal Internacional de La Haya”.

-¿Quienes conforman el Parlamento Amazónico, capítulo Venezuela?

-El Parlamento Amazónico está conformado por los diputados Américo de Gracia, José Hernández, Miguel Pizarro, Virgilio Ferrer, Jairo Bao, Liz María Márquez, Larisa González, Franco Casella, María Gabriela Hernández como Vicepresidenta y este servidor como Presidente de tan importante parlamento; todos comprometidos con la democracia, la integración y la vida a través de la ecología.

-Durante el Foro “Arco Minero, solución a la crisis económica o devastación ambiental al sur del Orinoco”, fue en extremo grave y diría que hasta catastrófico para Venezuela y el mundo lo expuesto por los ponentes. ¿Explique cuáles son las consecuencias ambientales de esta explotación, esencialmente de oro?

-El gobierno, al fomentar la masificación de la explotación minera, genera un “Frankenstein” minero incontrolable de 12 millones de hectáreas, es decir, casi 112.000 kilómetros cuadrados, el tamaño de Cuba y dos veces Costa Rica.  Es un megaplan que va a tener un profundo impacto en el Caribe y el Atlántico, contaminándolo con cianuro y mercurio, sustancias que matan la flora y fauna a su paso generando un gran daño de manera irreversible. El régimen con todo esto fomenta la depredación.

-En el año 1961 -prosigue el presidente del Parlamento Amazónico-, el presidente Rómulo Betancourt declaró a Canaima Parque Nacional; no obstante, la cuenca del Caroní se ve impactada negativamente por la explotación minera a pesar de su importancia ya que surte el 65% de energía eléctrica a nuestro país.

-Lo que ocurre es una grave deforestación, contaminación y degradación en general de los suelos de la Amazonia, que son muy pobres en nutrientes, no aptos para la agricultura y son los más antiguos del planeta al igual que los tepuyes. Por cierto, el 90% de ellos los tenemos en Venezuela y uno de los más conocidos es el Autana.

-¿En qué medida esa explotación está afectando a otros países del área, tomando en cuenta que a través del Delta del Orinoco se está exportando la contaminación que produce?

-Afecta sin duda, ya que el río Orinoco desemboca en dos grandes vertientes marinas como el océano Atlántico y el mar Caribe, llevándose en su caudal estas sustancias tóxicas como el mercurio y el cianuro, contaminando a su paso la flora y la fauna de manera irreversible, como ya señalé. Recordemos que el 20% del agua dulce del mundo se encuentra en la Amazonia y esta forma parte del 40% del territorio de América del Sur.

-Este ecocidio fomenta la explotación sin consciencia, la devastación y el deterioro no sólo de la Amazonia, sino también de las poblaciones que hacen vida en ella como los pueblos indígenas. Aunado a lo anterior, allí prolifera la delincuencia organizada, la prostitución y el tráfico de drogas, enfermedades como la malaria y el paludismo, etc.

-En su reciente visita a Lima, Perú, en el marco de la VIII Cumbre de las Américas, tuvo la ocasión de reunirse con el secretario general de la OEA, Luis Almagro. ¿Cuáles fueron sus planteamientos sobre el Arco Minero y qué le manifestó? ¿Está bien enterado de la situación?

– Recientemente, participando como diputado en el Parlamento de las Américas (Parlamericas), dentro del marco de la Cumbre de las Américas, nos reunimos con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, a quien le fue entregado el acuerdo de la Asamblea Nacional del 14 de junio del año 2016, donde rechazamos el decreto ilegal número 2.248, que crea el Arco Minero del Orinoco, que no toma en cuenta el impacto ambiental devastador en la Amazonia, lo hace sin consultar a los pueblos indígenas y pasando por encima de la Asamblea Nacional que está consciente del grave tema ecológico que significa este ecocidio y del impacto dañino e irreversible en este pulmón vegetal importantísimo para América del Sur y para el mundo. Almagro quedó altamente preocupado por lo que allí sucede.

 -Igualmente, sostuvo conversaciones con el senador republicano de los Estados Unidos, Marco Rubio. En el caso del Arco Minero, ¿qué posición adoptó?

-Cabe destacar que no solo nos reunimos con el senador republicano Marco Rubio, también con parlamentarios y autoridades de distintas ideologías políticas quienes coinciden y están conscientes del gravísimo e irreparable daño que se le causa al único pulmón vegetal del mundo. Continuaremos en la lucha por la democracia, la integración y sobre todo por la protección del medio ambiente específicamente por la flora, la fauna, aire y agua que hacen vida en la Amazonia ya que el territorio que comprende el Arco Minero, podemos llamarlo analógicamente el Arca de Noé, en razón de que allí converge la más variada biodiversidad del planeta; razón fundamental para protegerla, cuidarla, preservarla y concientizar al mundo de su importancia. Por ello, desde el Parlamento Amazónico, único parlamento ecológico del mundo, hacemos y seguiremos haciendo nuestra tarea contra viento y marea.

-Estamos en presencia de un régimen que no escucha. ¿Cree usted que existe la posibilidad de frenar el ilegal Decreto Presidencial N° 2.248 que creó esta zona de 111.843,70 km2 como estratégica para el aprovechamiento de las riquezas minerales allí existentes?

-Si nos encontráramos en un régimen de libertades, con Estado de derecho, en una democracia, en principio no se hubiese producido y además de forma ilegal, el espurio y arbitrario decreto 2.248, que comprende la explotación del Arco Minero para extraer no solo oro, sino también diamantes, coltán, bauxita y otros tantos minerales, sin el estudio ecológico previo y por encima de la participación y aprobación de más de 40 pueblos indígenas, quienes por cierto corren el riesgo de desaparecer, así como la aprobación de la Asamblea Nacional, siendo el único poder público en Venezuela reconocido mundialmente. Al encontrarnos en una dictadura como la que vivimos actualmente en Venezuela que su propósito es subsistir y mantenerse en el poder a costa de lo que sea, ella ve al Arco Minero como una oportunidad de obtener recursos económicos del Amazonía sin importar el daño irreversible que se está causando y que a la larga afectará a las generaciones futuras y al medio ambiente, no solo en la parte territorial que comprende a Venezuela, sino también a los países que lo integran y a corto plazo al mundo.

-Los países que conforman el Parlamento Amazónico también se ven afectados seriamente por el Arco Minero. ¿Llevó este punto a Lima a los países del bloque? ¿Están conscientes de lo que se avecina si eso continúa?

-Los países que conforman el Parlamento Amazónico son Perú, quien fue el país con la iniciativa, Brasil, Ecuador, Bolivia, Colombia, Surinam, Guyana y Venezuela. Efectivamente en Lima nos reunimos los parlamentarios venezolanos Franco Casella, Larisa González, María Gabriela Hernández y este servidor con el Presidente del Congreso peruano, Luis Galarreta, junto a su homóloga Esther Saavedra donde avanzamos sobre este importante tema, dándole la importancia que tiene y explicando el apoyo que se necesita para avanzar y proteger, amén de las estrategias para difundir y fortalecer tesis.

-De forma mancomunada con la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional, los Diputados que la integran y su Presidente Luis Eduardo Parra, seguiremos realizando actividades en pro de la conservación ambiental, y en cumplimiento a lo establecido en la Constitución vigente venezolana y tratados y convenios internacionales.

-Puedo asegurar que el mundo se está sensibilizando frente a este problema, consciente de la catástrofe ecológica que se le está causando a la Amazonia a través del Arco Minero del Orinoco; por lo tanto, acudiremos a las instancias necesarias por ser un derecho humano de tercera y cuarta generación; aunado a que los delitos ecológicos pueden configurarse perfectamente en delitos de lesa humanidad en la Corte Penal Internacional. Seguiremos en la lucha por la protección y preservación de la Amazonia.

Twitter: @Alconde  

Una lucha de todos los venezolanos

La población venezolana que se encuentra lejos del estado Bolívar no conoce bien lo que sucede en las cinco áreas de explotación del Arco Minero. El ciudadano quizás piensa que no lo puede afectar, pero no es así.

-¿Desde el Parlamento Amazónico, conjuntamente con la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional qué se tiene pautado para sensibilizar y concientizar a la gente sobre este punto, tomando en cuenta que preservar el medio ambiente es una tarea de todos como lo establece la constitución nacional vigente?

-Entre la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional, presidida por el Diputado Luis Eduardo Parra, y este servidor liderando el parlamento Amazónico, hemos realizado una alianza estratégica para impulsar la concientización y difusión de lo que ocurre en nuestro estado Bolívar, no solo para poner en conocimiento a nuestra población de la grave situación, sino también a los países afectados y por supuesto al mundo. El Arco Minero del Orinoco mediante el decreto ilegal 2.248, ocupa el 40% del estado Bolívar, y el 12% de toda Venezuela de allí se impacta sin duda la Amazonía que es el pulmón vegetal más grande del mundo, el cual debemos preservar como constitucionalmente lo establece el artículo 127 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela del cual se desprende “… Es un derecho y deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica. El genoma de los seres vivos no podrá ser patentado, y la ley que se refiera a los principios bioéticos regulará la materia. (…) Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con la ley…”.

-Es imperioso en aplicación de esta norma constitucional, proteger el medio ambiente y específicamente la Amazonia que está siendo devastada por la práctica ilegal de la explotación minera y concretamente por el Arco Minero.

 

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