La prisión catapulta a López hacia la cima
Andreina Dominguez U.
adominguez@bloquedearmas.com
El encarcelamiento del líder opositor Leopoldo López desde el año 2014, en lugar de aislarlo de la opinión pública ha consolidado su liderazgo y popularidad en el país, aseguran expertos consultados. De hecho, afirman que el dirigente de Voluntad Popular (VP) continúa siendo el líder político “número uno”, según las últimas encuestas.
“Durante el tiempo que Leopoldo López ha estado privado de libertad no sólo se ha convertido en el preso político más influyente en la opinión publica venezolana, sino que a pesar del tiempo transcurrido no ha perdido favoritismo”, comenta Gabriel Reyes, especialista de opinión pública y comunicación política.
A su juicio, el fundador de la tolda naranja sigue manteniendo vivo el espíritu de liderazgo, porque en cada intervención que hace a pesar de su condición, deja una secuela de mensajes que construyen esperanzas en gran parte de la población venezolana. Reyes atribuye la gallardía y valentía de López como “algo innegable que representa hoy en día, el símbolo de la resistencia”.
De primero. Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, sostiene que Leopoldo López sigue siendo el primer líder de la oposición desde el punto de vista numérico, “lo que lo convierte en un actor importante y fundamental tanto en la dirigencia opositora como en el escenario político”, expresa.
Para León, no sólo Leopoldo sino el resto de las figuras de la oposición fueron aceptados en términos de respaldo popular el año pasado tras la solicitud del referendo revocatorio y la ausencia de resultados concretos.
Ante ello, señala que en la actualidad no existe un líder individual que realmente destaque sobre los demás “él (Leopoldo) es el más grande, pero la diferencia no es tan significativa como para concluir que es un líder único”, aclara.
Según el analista político, Leopoldo López siempre ha sido un líder importante, incluso desde hace muchos años, “no lo es solamente desde el 2014 con su llamado a ‘La Salida’. Lo que hoy es Miguel Pizarro o Freddy Guevara fue Leopoldo: Un líder joven, fresco que representaba una alternativa”, refiere.
No obstante, explica que la “oferta radical” de López frente a la actitud de Henrique Capriles ante los resultados de los comicios presidenciales 2013 “tomó ventaja del sentimiento popular y le permitió apoderarse del segmento más grande de la oposición en ese momento”.
León admite que el tema de los presos políticos, aunque no sea la bandera de lucha de la oposición, “es uno de sus elementos fundamentales porque es un abuso de Poder y el símbolo de este proceso es sin dudas Leopoldo López”.
Gabriel Reyes, por su parte, considera que López por el hecho de ser el único líder cuya libertad no es compartida por sus adherentes, constituye un hecho en sí mismo “incomparable con el resto”.
Asimismo, alega que si bien Leopoldo ha sido un actor político fundamental dentro de la oposición desde hace un tiempo, su sacrificio hoy por hoy, está siendo recompensado. “Dentro de los sondeos de opinión es considerado como un hombre con valor y moral suficiente para poder encaminar los destinos del país a la hora de un relevo o una transición”, recalca.
¿En la cárcel o libre? Las recientes informaciones que se han centrado a través de los medios de comunicación, donde presuntamente se le ofrece al líder de VP el beneficio de “casa por cárcel” lleva a cuestionarse si una medida como ésta fortalecería el respaldo popular con el que cuenta el dirigente actualmente.
Ante el interrogante, Luis Vicente León responde que es muy “difícil” hacer alguna proyección de este tipo debido a que no se refiere solamente al lugar donde esté Leopoldo “sino a la capacidad que tenga de comunicarse”.
“La cárcel por definición tiene un mensaje, es decir, la población -que se siente comprometida con la valentía de este preso político- está consciente de que no se puede comunicar fácilmente”, expone.
Por lo que si le dieran arresto domiciliario (que es igual a estar en la cárcel) la gente lo percibiría como menos grave y los conectores emocionales podrían reducir, “no es lo mismo un preso en casa que un preso en la cárcel, entonces los elementos de conexión emocional pueden bajar. La atención que el recluso recibe de la comunidad también se reduce”, asegura.
Aunque precisa que en estos momentos, es muy difícil saber qué es lo más conveniente, “todo depende por/ que si a él lo dejan bajo arresto domiciliario pero se puede comunicar con la gente, su discurso puede recuperar la pérdida del interés de la cárcel convencional. Todo dependerá de las caracte- rísticas de esa prisión interna”, advierte.
Reyes, por otro lado, opina que la decisión de López frente a esta supuesta proposición, en la que deja claro quién es el último que debe salir puesto que no es el único preso político, evidencia una actitud de entrega incalculable.
“Creo que simbólicamente que él se mantenga privado de libertad alimenta una causa que mueve millones de venezolanos. La conveniencia o no de que continúe recluido es un hecho muy relativo (…) Lo cierto es que la libertad de Leopoldo es un acto que él ha asumido como una cruzada personal en función de lo que es la libertad de Venezuela”, destaca.