¿Falta poco?
Por
Pablo Aure
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@pabloaure
Esa es la pregunta que muchos se hacen en estas horas hostiles y angustiosas. Lamentablemente la respuesta no es tan simple. Nadie duda que Venezuela transita por la más terrible oscuridad de esta tiranía conocida con el nombre de “Socialismo del Siglo XXI”. La chequera que utilizó el régimen durante muchos años se ha quedado sin fondos para comprar conciencias o favores electorales y, lo que queda como respaldo, es utilizado para seguir abultando las alforjas de quienes detentan el poder. Olvídense de inversiones públicas para enamorar a los incautos. No hay plata para el pueblo y en esas condiciones, imposible que Nicolás Maduro y todo lo que él representa se presentará a un escrutinio electoral bajo reglas democráticas. Por eso, el fulano invento de esa vergonzosa “Constituyente” con la que pretenderán asumir todos los poderes con en el engaño de una supuesta participación popular. En efecto, hay una participación, pero, de la decisión del dictador que no consultó previamente al soberano.
La gran preocupación que embarga a los ciudadanos que anhelan vivir en la prosperidad, es saber si habrá o no, Constituyente.
Desde la Universidad de Carabobo con el programa “Aula y Constitución” dirigido por David Rutman Cisneros, decano de la Facultad de Ciencias jurídicas y Políticas, no hemos descansado ni un solo día, recorriendo las distintas comunidades del área de influencia de nuestra Casa de estudios, advirtiendo las terroríficas intenciones de los promotores de ese fraude constitucional.
¿El imperio contraataca a Cuba?
Las recientes declaraciones del presidente de EEUU, que anuncian retomar el endurecimiento de las relaciones con Cuba, hacen presumir que Raúl Castro protegerá su “gallinita de los huevos de oro”. Sin inversiones del imperio en Cuba, el dictador Castro no aflojará la teta venezolana, reforzará la política del chuleo que ha aplicado el régimen castro-comunista desde que se instauró la tiranía en la isla caribeña.
Nicolás Maduro obedecerá a Castro, su mentor. Venezuela podía ser negociada con Hillary Clinton, pero con Donald Trump, el tirano del Caribe no tendrá nada que negociar porque el presidente estadounidense irá contra Castro y todo lo que él representa. En este caso, contra Maduro y sus cómplices también.
Así las cosas, hoy más que nunca se intentará llevar a cabo la realización de ese fraude electoral previsto para finales de julio. Raúl Castro –que es quien de verdad manda aquí- de alguna manera necesita hacerse de todos los poderes y la Constituyente es una magnifica excusa para unir a Cuba con Venezuela y convertirlo en un solo país (como lo soñó y sugirió el finado Hugo Rafael), cuestión que, con la Asamblea Nacional en contra, no lo puede lograr (art. 14 CRBV).
Dudo que Maduro permanezca por mucho tiempo en Miraflores. Es más, no sé si llegue al día previsto para las supuestas elecciones de esa farsa Constituyente y, si llegare lo que estaría es alargando su agonía. Me late que lo están cocinando desde los cuarteles.
Trump verá más hacia Venezuela que hacia Cuba. Le interesa más nuestro país que esa isla que tiene al frente. Al fin y al cabo, es una situación que han soportado por más de medio siglo, mientras que Venezuela es un país grande y con infinitos potenciales.
A Trump le importa demasiado la estabilidad del hemisferio, el 16 de septiembre de 2016 en Miami en una convención de su partido, aseguró que: “el próximo presidente de Estados Unidos debía mantenerse solidario con las personas oprimidas del hemisferio americano, y que en Venezuela hay muchas personas oprimidas. Ellos anhelan ser libres, ellos anhelan ser ayudados, dijo el republicano, aseverando que Venezuela se encuentra en problemas y que su sistema es malo, pero su pueblo es grande…” El tipo estaba claro. Ahora, con sus actuaciones y declaraciones recientes lo que está es cumpliendo con lo ofrecido antes de ser electo.
De esto deben estar muy conscientes en los cuarteles. Desde donde, por cierto, en los últimos días se han venido escuchando sospechosos murmullos.
La fiscal y los cuarteles
Imposible que la Fiscal haya despertado por inspiración divina y hoy esté atravesando por un conflicto emocional provocado por el arrepentimiento y esa sea la razón para comportarse con decidido propósito de enmienda. Bienvenido su arrepentimiento pero, ese cuentico de querer hacer las cosas como manda la Constitución y las leyes no es improvisado. Aunque nos favorezca tenemos que estar muy claros que esa señora, no anda sola por el mundo. Es mucho lo que estaría arriesgando si se tratara de un libreto espontáneo. Por eso insisto: esa señora está acompañada y tiene eco en los cuarteles. No es que ella los comanda, sino que es la cara visible de lo que vendrá. Que no necesariamente serán unas elecciones.
“Hay dos procesos: el de la casta política con la cantaleta de las cacatúas democráticas pidiendo elecciones, y el de la Venezuela de la oscuridad, la del barrio, la de la piedra, plomo y candela, alzada contra este gobierno de hampones. Y un golpe le parece más probable que las elecciones” (Alberto Franceschi) Hago mías esas palabras. El desenlace no será electoral, porque estos malhechores por las buenas no entregarán. Es allí la importancia del papel que realiza Luisa Ortega. Necesario un formal quiebre en el oficialismo, y eso lo está procurando la Dra. Ortega Díaz.
Las acciones de la Fiscal General también serán respaldadas por los organismos internacionales que apoyarían cualquier acción castrense que las haga cumplir, lo cual despejaría de los cuarteles el síndrome de Honduras. Recordemos: los militares depusieron a Zelaya por órdenes del Congreso pero después los dejaron solos y fueron enjuiciados.
No nos extrañemos que Maduro amanezca en cualquier momento y en pijamas al lado de Raúl Castro allá en Cuba.
La transición y la oposición
Desalojado Maduro no pensemos que todo se arreglará inmediatamente porque los “chavistas” -pero no “maduristas”- pretenderán quedarse con el coroto. Por eso la oposición debe seguir en las calles hasta programar una verdadera transición que tenga el aval de la observación y aseguramiento internacional. Mosca con que la estrategia de la Fiscal y de la gente que la respalda no sea construir una oposición que emerja del propio chavismo y desplazar a la genuina oposición venezolana, cuyas caras no serán precisamente las que indiquen los que hoy fungen como sus más conspicuos voceros.