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La generación más desafortunada y menos valorada

Alexandra Xenofondos
Twitter: @alexandra_92 

No sería exagerado decir que los jóvenes de hoy en día son los más desafortunados y menos valorados de todas las generaciones de la era democrática/post dictadura de 1974 para acá. Desafortunada porque tiene que aprender a sobrevivir en situaciones difíciles que se han presentado debido a la crisis económica de Grecia, y poco valorada porque le será más difícil materializar sus sueños. Pero, ¿cómo ha cambiado el estilo de vida de los jóvenes antes y después de la crisis?

Para comenzar, ha cambiado la forma de elegir su carrera profesional. Antiguamente, era más fácil para una familia enviar a su hijo a estudiar a otra ciudad de Grecia, lejos de su lugar de domicilio. Ahora ya eso no es frecuente, las familias se lo piensan bien, muchas veces incluso los mismos alumnos eligen una carrera en una universidad en su misma ciudad de domicilio para de esa manera no ser una carga para sus padres, incluso cuando eso signifique no elegir la carrera profesional de su gusto. También se puede ver por las bases de admisión de las diferentes carreras que ya no solo tiene importancia el renombre de la carrera sino también su mercado laboral. De hecho, carreras que tradicionalmente tenían bases altas para ingresar, ahora ya han bajado, demostrando la menor preferencia de los jóvenes por ellas.

Otro gran cambio ha sufrido también el campo profesional. Muchos jóvenes trabajan al tiempo que estudian tanto para ayudar a sus padres como para tener una comodidad y poder llevar su vida como ellos quieren. La mayoría de las veces, estos trabajos que realizan no tienen relación alguna con su área de estudios y constituyen trabajos de medio tiempo con baja remuneración. Además, muchos jóvenes después de culminar sus estudios eligen irse al extranjero en busca de mejores oportunidades, un mejor ambiente y condiciones de trabajo a las que tienen derecho. Aquellos que se quedan en nuestro país tratan de encontrar un trabajo en su ramo y si esto no es posible no les queda otro camino que emplearse en cualquier trabajo.  Claro que esto tampoco es fácil como lo demuestran las altas cifras de desempleo en ese rango de edad.

Por otro lado, lo positivo de todo esto es que la mayoría de los jóvenes no pierde su optimismo. La diversión es una de las cosas a las que no renuncia un joven griego, puede haberse limitado, pero no ha desaparecido. Bien sea para tomar café, para un trago, o comer, los jóvenes salen por lo menos una vez por semana con sus amigos. Puede que la cantidad que gasten sea menor, pero esto no les impide pasarlo bien y divertirse. La gran cantidad de locales nocturnos que abren así lo demuestran: el joven puede privarse de muchas cosas pero no de su diversión.

En conclusión, los jóvenes tienen la disposición y están debidamente preparados para tratar de permanecer en Grecia. Por supuesto, si esta situación continúa cada vez más emigrarán al extranjero. Por esta razón, en mi opinión, el actual gobierno debería estar más interesado en la generación joven y no dejar que se las arregle por sí sola. Por otra parte, sin ellos Grecia y cada país está condenado a la extinción.

Alexandra Xenofondos
Ingeniero Civil
Twitter: @alexandra_92