10 Sorprendentes Usos de la Miel de Abejas y sus Beneficios
Por
Anastacia Chimaras Frangos
Twitter: @AnastaciaChF
Ya desde la antigüedad, la miel era considerada como un elixir sagrado con una gran potencia sanadora, nutritiva y regeneradora. Existen registros prehistóricos de la presencia de la miel y su utilización en las pinturas rupestres.
En el antiguo Egipto se consideraba a las abejas como las lágrimas derramadas por el Dios Solar Ra, el dador de la vida Los antiguos egipcios mantenían a las abejas en los templos sagrados y la miel era empleada para elaborar medicamentos, ungüentos y pócimas mágicas, incluso acompañaba a los muertos en sus tumbas, para lo cual existía la figura del Sellador Oficial. Era una cuestión de estado.
En la antigua Grecia, las abejas tenían no una sino varias figuras femeninas asociadas con el nombre que se les otorgó, Melissa. Todas ellas eran diosas, semidiosas y reinas. A la miel se le atribuía carácter divino, las sacerdotisas de Eleusis se llamaban Melissas (abejas) y su colegio era la Colmena. La miel era considerada un producto sagrado, curativo y regenerador, de un gran valor, por lo que llegó a servir para pagar impuestos. Hipócrates consideraba a la miel como un producto fortificante que alargaba la vida. Aristóteles, pionero de la historia natural que se interesó en la vida de las abejas y sus colmenas, dijo que “Quienes desayunan miel, se liberan de enfermedades durante su larga vida”.
Los Vikingos, antes del combate, tomaban hidromiel o aguamiel, una mezcla de agua con miel, que por el agite y el tiempo de maceración se convertía en una especie de cerveza que les impartía valor y fortaleza para la lucha. Por eso eran invencibles.
Tanto los egipcios que utilizaron la miel en los procesos de momificación, como los griegos que transportaron el cadáver de Alejandro Magno sumergido en miel en un cajón de madera, tal y como lo describió Plinio en su Historia Natural, pero refiriéndose a un unicornio que transportaron desde Egipto y que él pudo ver, conocían el poder conservante de la miel.
Según Albert Einstein, la vida sin estos insectos sería un caos mundial. “Al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida. Sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres”. Así que a cuidar a nuestras organizadas, productivas y geómetras amigas las abejas!
Efectivamente, la miel posee atributos nutritivos, regeneradores y curativos y a continuación vamos a mencionar 10 de sus sorprendentes beneficios:
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Estimulante del Sistema Inmunológico
Es fuente natural de antioxidantes, ácidos naturales, minerales, vitaminas, aminoácidos, enzimas y otros elementos que conjuntamente con sus propiedades antibacterianas y antimicóticas, la convierten en un poderoso estimulante del sistema inmunológico y en un elixir antienvejecimiento. Además resulta útil como antiséptico, fortificante, calmante, laxante, diurético y bactericida. Si se ingiere junto con el panal que la contiene, se incrementa su acción en el organismo, y se considera un superalimento, regenerador del hígado.
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Para los resfríos y otras afecciones del sistema respiratorio
La miel es el remedio ideal e imprescindible para los estados gripales, las congestiones nasales y bronquiales y las afecciones de la garganta. Se consume de múltiples formas para aliviar los síntomas que estas afecciones producen. Miel con sábila, miel con jengibre, miel eucalipal, miel con limón, té con miel y limón, miel con limón y ron, leche caliente con miel, son las recomendaciones usuales en estos casos y surten efecto inmediato. Descongestión nasal, eliminación de la flema, sudoración, regulación de la temperatura corporal, desinflamación y cese del dolor de garganta. Muchas de estas preparaciones, incluso, se expenden comercialmente en las farmacias, boticas y tiendas naturistas. No podemos objetar las cualidades antisépticas, antiinflamatorias, expectorantes y regenerativas de la miel.
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Para controlar el azúcar en sangre
Los estudios han demostrado que la miel apenas aumenta los niveles de insulina, produciendo más glucógeno por gramo de miel que cualquier otro endulcorante, por lo que los pacientes diabéticos que consumen miel tienen menos azúcar en sangre que los pacientes diabéticos que consumen sacarosa o dextrosa.
Este hecho se debe al balance entre la fructosa y la glucosa, presentes en la miel. Cuando se consume la miel, la porción de fructosa permite que la glucosa sea captada por el hígado para formar glucógeno, que pasa a estar disponible para el cerebro, el corazón, los riñones y los glóbulos rojos de la sangre. Esto mejora el funcionamiento de los órganos y tejidos esenciales, eliminando la glucosa de la circulación y por tanto reduciendo el azúcar en la sangre.
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Para las quemaduras, heridas y otras afecciones de la piel
La miel fue una alternativa en la terapia convencional contra las infecciones hasta principios del siglo XX, momento en el que su uso se desvaneció con el descubrimiento de la penicilina. Actualmente, el uso de la miel para el cuidado de las heridas está recuperando popularidad, ya que investigadores han determinado que la miel puede ayudar a combatir infecciones graves de la piel. La miel tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas y antioxidantes que le permiten prevenir la infección de quemaduras, heridas menores y otras afecciones de la piel como los eczemas y el acné. La densidad de la miel protege contra las bacterias y suciedades que entran en las heridas. También es cicatrizante y ayuda a regenerar los tejidos.
Como agente antimicrobiano, la miel priva a los microbios de la humedad que necesitan para sobrevivir. Actúa como un agente quelante, alterando los procesos celulares de las bacterias que requieren hierro. Produce la liberación local de peróxido de hidrógeno que rompe las paredes celulares de las bacterias. Reduce el pH de la superficie de la piel sobre la que se aplica. La miel tiene un pH entre 3,2 y 4,5. Esta acidez es suficiente para matar la mayoría de los microbios.
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Para el insomnio y la reducción del estrés
Una de las funciones de las glándulas suprarrenales es producir adrenalina y cortisol. Esto ocurre cuando el cerebro piensa que está en peligro o durante el sueño nocturno. Cuando los niveles de hormonas que producen estrés, la adrenalina y el cortisol, están fuera de control, se padece de insomnio.
Por ello es muy recomendable consumir una cucharadita de miel 3 veces al día, una de ellas antes de dormir, ya que la miel natural produce glucógeno en el hígado, que evita la liberación de las hormonas del estrés. Además el azúcar natural que contiene la miel produce una ligera secreción de insulina, que permite al triptófano, aminoácido esencial, entrar en el cerebro con más facilidad y éste a su vez permite la secreción de melatonina, una hormona vital para la regulación diaria del sueño-vigilia.
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Para las alergias estacionales
Tomar miel tópica, dos meses antes de la floración de la zona, puede disminuir las alergias estacionales. Parte del polen regional es incorporado por las abejas a la miel. Al consumir la miel natural de la zona antes de la temporada de alergias, puede ayudar al cuerpo a aceptar sin rechazo el polen y a la larga a que la alergia desaparezca.
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Para el estreñimiento
La miel tiene un alto contenido de fructooligosacáridos (FOS), que en el colon actúan como lo hace la fibra vegetal: captan el agua aumentando el volumen de las heces y originan gases que incrementan el peristaltismo o movilidad intestinal, produciendo un efecto laxante suave.
Además son el alimento preferido de las bacterias benéficas que habitan en el colon, la flora intestinal, responsable de la fermentación y putrefacción de los residuos alimenticios que dan lugar a las heces.
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Para la elaboración de cosméticos para la piel y el cabello
Los beneficios de la miel para la piel son consabidos. Se puede emplear como exfoliante, tónico limpiador, hidratante, suavizante de la piel, y también funciona como un agente antienvejecimiento, ayuda contra el acné, las arrugas, la piel grasa y la piel seca, equilibrando los aceites naturales esenciales. Se incluye en diversos productos de uso cosmético, combinada con sábila, avena, coco, yogurt, leche, chocolate, rosa mosqueta, agua de rosas, pepinos, manzanilla y pare de contar. Quién no se ha bañado con un jabón de avena con miel? O no ha utilizado una crema corporal que contenga miel?
Para los productos que se utilizan para el cuidado del cabello, champúes, enjuagues, cremas para peinar, cremas acondicionadoras, etc., la miel es un aliado natural por su acción nutritiva, antiséptica, hidratante, regenerativa y suavizante. Además combate la caspa. Así podemos hallar productos para el cuidado del cabello con miel y avena, miel y trigo, miel y yogurt, miel y sábila, miel y kiwi, etc. Todos hemos probado alguno de estos productos.
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Para las úlceras y heridas bucales y labiales
No hay nada más molesto que un afta o úlcera bucal. Lo mismo sucede con algunos cortes accidentales que sufrimos con una mala mordida, con la cáscara de un fruto seco o un hueso o con un cubierto mal dispuesto. Y si hablamos de rotos en los labios por resequedad, rasguños, mordidas, herpes, etc., ni que hablar. Pero existe un remedio infalible para estos traumatismos, que desaparecen prácticamente enseguida y por arte de magia. Este remedio ancestral es la miel boratada, que resulta al mezclar miel con un toque de bórax. Incluso la expenden en las farmacias y la recomiendo ampliamente. Pero si se trata de una periodontitis o una herida por absceso dental, les recomiendo utilizar miel con bicarbonato de sodio. Es una buena solución.
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Para uso culinario y en repostería
La miel es un ingrediente muy cotizado en la preparación de ricos y exquisitos platillos. Se utiliza para preparar el famoso pollo con miel y limón o la ternera con miel y limón, el pato con miel y naranja, el lomito con salsa de cerezas y miel, el puré de batata con miel, las vinagretas de múltiples ensaladas, el camembert y el brie con miel y nueces, así como diversos otros platillos elaborados con vegetales, hojaldres, mariscos y aves.
En la repostería se utiliza para dar flexibilidad a las coberturas para tortas. Suele sustituir el uso de la glucosa cuando ésta no se tiene o no se consigue, en los mouses, los budines, para que las salsas y preparaciones con caramelo no se cristalicen, para dar humedad a ciertas masas para tortas y bizcochos. Para bañar dulces, incluida en siropes para una gran cantidad de dulces orientales. O simplemente sola sobre frutas, buñuelos, helados, yogures, cereales, etc.