Smishing: el robo de datos personales por SMS
PABLO MEDINA
El auge de la telefonía móvil ha trasladado la suplantación de identidad de los ordenadores a los smartphones.
Hasta ahora, el medio más utilizado para acceder a internet eran los ordenadores. Fue por ello que se hizo popular entre los hackers el phishing, técnica consistente en apropiarse identidades falsas para conseguir datos personales, bancarios y otros en perjuicio de la persona que recibía por via mail un fraude. Sin embargo, con el auge de la telefonía móvil, la estrategia ha cambiado. Ha nacido el Smishing.
El combinado del phising con los SMS extrapola los fraudes que en un principio se daban por ordenador a los teléfonos móviles en cualquier servicio de mensajería. Mensajes como «para verificar tu cuenta bancaria, introduzca el PIN en un mensaje» han inundado las pantallas de miles de smartphones y se ha convertido en una amenaza cada vez más frecuente y agresiva.
Smishing es ahora un término a tener en cuenta para la seguridad de la telefonía móvil. A pesar de que es fácilmente identificable -puesto que el contenido de los mensajes nunca sería pedido por las entidades que los hackers suplantan- existen formas de evitar el fraude por mensajería. Una de las formas es mediante aplicaciones anti malware -software protectores que hacen las veces de antivirus- disponibles tanto en Andorid como en Apple. Empresas como Panda o Norton los tienen disponibles en las plataformas de descargas de apps.
Además, también conviene tomar precaución a la hora de compartir datos personales en internet. Concursos, registros o permisos de descargas suelen ser los campos más frecuentes de actuación de los hackers para solicitar el teléfono móvil o pedir que se envíe un SMS con propósito de perjuicio para quien caiga en la trampa.
Fuente: abc.es