Madonna ya vive en Lisboa
Francisco Chacón
La cantante norteamericana permanecerá seis meses en un hotel de lujo, hasta que finalicen las obras reforma en el palacete que compró en Sintra por 7,5 millones de euros.
Dicho y hecho. Madonna disfrutó tanto en Lisboa durante sus dos últimas visitas (en mayo y hace menos de un mes) que no le ha costado mucho cumplir su promesa de volver para instalarse. Ya está en la capital portuguesa… y para quedarse.
Son tres las razones de fondo para residir a este lado del Océano Atlántico: huir de su odiado Donald Trump, seguir la estela de su nuevo novio (el espectacular modelo luso Kevin Sampaio) y satisfacer a su hijo adoptivo David Banda, devoto del Benfica, equipo bicampeón de Europa que se distingue como uno de los clubs históricos del fútbol al otro lado de la frontera.
La cantante norteamericana de 59 años se ha plantado en la suite presidencial de uno de los hoteles más exclusivos de la ciudad, el Pestana Palace (sí, la misma cadena que gestiona la «joint venture» de establecimientos con Cristiano Ronaldo), ubicado en la zona de Alcántara, muy cerca del emblemático Puente 25 de Abril y del complejo moderno LX Factory.
La artífice de megaéxitos mundiales como «Like a virgin», «Hung up», «Material girl» o «La isla bonita» tiene previsto permanecer en la exuberante propiedad unos seis meses, a razón de 6.500 euros la noche. ¿Por qué tanto tiempo? Pues por una cuestión logística que ella desea tener solucionada completamente más pronto que tarde. Y es que ha adquirido el palacete Quinta do Relógio (Finca del Reloj) en la mágica localidad de Sintra, cumbre romántica que encandiló al mismísimo Lord Byron con su encanto chic a 30 kilómetros de Lisboa.
A Madonna le sedujo el enclave, construido en 1865 y con vistas al Castelo dos Mouros (Castillo de los Moros). Su aire misterioso y el hecho de estar rodeado de unos preciosos jardines con estatuas se alzan como un verdadero plus. Siete habitaciones y cinco cuartos de baño, con suelo abaldosado de Madeira, terminan de apuntalar su atractivo. Tal vez la historia más curiosa entre sus muros aconteció en 1886, cuando Carlos de Bragança y Amélia de Orleans eligieron el palacete para pasar su luna de miel en la antesala para su acceso al reinado de Portugal.
La reina del pop se sintió enseguida como dentro de una película de época, tal es la belleza del lugar. El único inconveniente es que hace tiempo que no está habitado y, por tanto, precisa de reformas para estar a punto y disponible para su flamante inquilina.
Una dueña exigente
Lo que está fuera de toda duda es que la también actriz no tuvo ningún reparo en desembolsar 7,5 millones de euros para convertirse en su nueva dueña. Naturalmente, cuenta con un equipo de asesores que no ha dudado en recurrir a varios profesionales locales suficientemente acreditados. Todos los esfuerzos son pocos para satisfacer las exigencias de esta mujer de negocios enfrascada en dar lo mejor a los tres niños que se trajo de Malawi (no sin polémica porque, al parecer, se saltó la normativa vigente a golpe de talonario).
Así que, mientras las obras en Sintra marchan por el buen camino, ella se asienta en el Pestana Palace, un hotel que conoce de anteriores ocasiones puesto que se alojó en sus cotizados aposentos a finales de los 90 y comienzos del siglo XXI, cuando recalaba en la cuna del fado como parte de sus giras internacionales.
Enamorada de Lisboa
Madonna se ha mostrado encantada en diversos parajes de Lisboa a lo largo de las últimas semanas, tal cual ha dado a entender compartiendo numerosas imágenes en las redes sociales correspondientes al Parque Eduardo VII, el Oceanario y el edificio contiguo a la Embajada de Estados Unidos, entre otros rincones.
Ha sido vista cenando en el Barrio Alto, en Belém y, cómo no, escapándose a Comporta, el paraíso ecológico de alto nivel que se extiende 130 kilómetros al sur de Lisboa, en plena región del Alentejo.
El entusiasmo de su hijo de 11 años colma la alegría de esta hechicera de las melodías pop bailables. David Banda ya entrenó en las categorías juveniles del Manchester United y del París Saint-Germain, pero ahora que su famosa madre desembarca en la capital portuguesa exhibe su pasión por el Benfica (por ejemplo, vistiendo su indumentaria).
La propia Madonna se fotografió en el Estadio da Luz meses atrás, y se reunió con el director de la ciudad deportiva, Nuno Gomes, con la intención de que le garantizara un hueco para el chaval en la Academia futbolística de Seixal. De hecho, es allí donde vive, de momento, el menor. Y todo porque ha de esperar a que comience el curso escolar en el Liceo Francés, donde ya ha sido inscrito.
Entretanto, la carrera de Madonna no deja de sumar una actividad frenética, pues se halla en puertas de publicar el DVD «Rebel heart», testimonio gráfico de su última gira, que recaló en Barcelona y, curiosamente, no en Lisboa.
Fuente: abc.es