«Hay mucho miedo al huracán Irma en Miami y en los supermercados no queda agua ni comida enlatada»
Manuel Trillo
Miles de personas evacuadas, colegios y empresas cerradas y escasez de combustible en Florida ante la llegada del ciclón más intenso en el Atlántico desde que existen registros. Españoles describen para ABC la histeria colectiva entre la población.
Residentes y visitantes viven con gran inquietud la llegada este fin de semana a Florida del huracán Irma, el más potente que se ha registrado en el Atlántico en décadas. Los 67 condados del llamado estado del sol se encuentran en estado de emergencia, se ha ordenado la evacuación de los Cayos y se recomienda abandonar Miami Beach, y numerosos colegios y empresas permanecerán cerrados. Las autoridades han suspendido el cobro de peajes en las autopistas para facilitar la huida de las zonas de riesgo.
Mientras, en los supermercados se registran escenas de desesperación en busca de agua y otros productos básicos, y en las gasolineras se forman largas colas para llenar los depósitos, según han informado a ABC españoles que se encuentran en la región.
“Trajeron un pallet de agua, la gente se tiró a por él y se agotó en menos de dos minutos” Javier Piqueras, madrileño en viaje de trabajo.
«No quedaba agua ni comida enlatada en el supermercado y empieza a subir el nerviosismo», asegura Javier Piqueras, directivo de una multinacional en viaje de trabajo en Miami. «Mientras estaba en el supermercado buscando -explica-, han avisado de que había llegado un camión con agua, han sacado un pallet, y en menos de dos minutos se agotó el pallet entero, han seguido sacando pallets de agua y la gente se tiraba a por ellos».
En su caso, ha tenido que alquilar un vehículo para salir de Miami hasta Atlanta, ya que este domingo tiene que viajar a Las Vegas y «en Miami no quedan vuelos», señala. Pero tampoco viajar por carretera resulta sencillo. Este miércoles ya se empezaron a formar atascos en las autopistas de salida y los conductores están formando colas de dos y tres horas en las gasolineras para tratar de obtener combustible.
«Todo el día buscando una gasolinera»
Así lo corrobora Abraham Sotelo, canario que trabaja en una empresa de material de construcción en el sur de Florida que espera salir hoy en dirección norte tras proteger la casa de Coral Gables donde habita. «He estado todo el día una gasolinera para repostar y cuando he encontrado una, he guardado hora y media de cola», afirma.
Manuel Blandino, investigador gaditano que trabaja en la Universidad de Miami, señala que el rascacielos de apartamentos de la céntrica zona de Brickell en el que vive está preparado para huracanes de categoría 3, pero si se mantiene en una magnitud 4 o 5 hay recomendación de evacuar. En todo caso, teme quedarse sin agua y luz varios días y aislado por las calles inundadas, de manera que no descarta abandonar este jueves Miami como medida preventiva.
«Nos han recomendado quitar todo de la terraza, porque podría convertirse en potenciales proyectiles, como sucedió en 2005 con el huracán Wilma, cuando se veían papeles de oficina y muebles volando», explica. «Hay mucho miedo, más que el año pasado con el huracán Matthew, porque la gente ha visto las imágenes de lo que ha pasado en Houston con el Harvey y por las informaciones de los medios sobre este huracán, que dicen que es el peor registrado en el Atlántico», explica.