Jesús M. Gambús|EFE
Seis muertes; hogares destruídos, comunicaciones y fluido eléctrico interrumpidos, y cortes de suministro de agua es el saldo del paso del huracán María, con vientos máximos sostenidos de más de 250 kilómetros por hora, por la isla de Puerto Rico
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró a la isla como zona de desastre, al tiempo que equipos especiales llegaban en procura de reparar las infraestructuras destruidas.
El Gobierno estableció el toque de queda de seis de la mañana a seis de la tarde y, por el momento, no se han vivido escenas de pillaje.
El director de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead), Nino Correa, informó que la prioridad es abrir las carreteras de la isla, totalmente colapsadas por la caída masiva de árboles, postes de electricidad y farolas. Disparidad de cifras. Al menos seis personas murieron en Puerto Rico a causa del huracán. La emisora Radio Isla 1320 aseguró que las seis víctimas mortales son tres hermanas que murieron en el municipio de Utuado, en el centro-oeste de la isla, y que las otras tres personas fallecieron en las poblaciones de Canóvanas, Bayamón y Jayuya.
Hasta el momento las autoridades sólo han confirmado la muerte de una persona, en la localidad de Bayamón, un hombre que sufrió un fuerte golpe durante el huracán por un panel de madera que protegía una casa y que salió volando. Gobierno en crisis. La magnitud de la devastación es tal que la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres pidió comprensión a los ciudadanos, ya que, de hecho, el Gobierno que encabeza Ricardo Rosselló no estará operativo hasta dentro de 72 horas.
De hecho, varios miembros del Ejecutivo no se han podido comunicar todavía con sus familias, debido a una devastación generalizada que ha provocado que, incluso, el Gobierno central en San Juan no haya sido capaz de ponerse en contacto con los municipios de la isla.
El Gobierno pidió desesperadamente a los alcaldes que se comuniquen con San Juan, porque de lo contrario la ayuda se dirigirá “a ciegas”.
Algunos alcaldes se pudieron comunicar con una de las pocas emisoras radiales operativas para describir una situación apocalíptica, nunca antes vivida en la isla y que supera al huracán Hugo, que en 1989 destrozó el territorio caribeño de norte a sur. Ayuda en acción. Equipos de rescate de estados de EEUU como: Florida, Texas y California han llegado a la isla para ayudar en las primeras labores de reconstrucción, una labor para la que las autoridades locales están desbordadas.
La fuerza del huracán María dañó, incluso, infraestructuras de primer nivel como el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín de San Juan -en dos de sus tres terminales-, aunque según su portavoz, Damarisse Martínez, mañana podría volver a operar para vuelos comerciales.