La aspirina podría reparar las caries y reducir la necesidad de empastes
A. OTERO
La aspirina a dosis bajas incrementa la mineralización y la expresión de los genes responsables de la formación de la dentina por las células madres de la pulpa dental.
Las caries dentales constituyen, muy probablemente, el principal problema de salud bucodental en todo el mundo. Unas cavidades en los dientes y muelas que, entre otras consecuencias, provocan que la pulpa dental quede expuesta a las infecciones, por lo que deben ser inmediatamente ‘reparadas’. Y para ello, el procedimiento habitual consiste en eliminar la zona afectada y reconstruir la pieza con material de relleno –o ‘amalgama’–. Un proceso comúnmente conocido como ‘empastar’ que, si bien eficaz, no resulta del ‘agrado’ de todos los pacientes dado que implica tener que sentarse en el sillón del dentista y enfrentarse al temido torno dental. Pero, ¿no hay ninguna alternativa menos agresiva? Pues, cuando menos en teoría, sí: facilitar una reconstrucción natural mediante la estimulación de las células madre del propio diente. Y para lograrlo, según muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de la Reina en Belfast (Reino Unido), tan solo se habría que tratar la propia caries con ácido acetilsalicílico –esto es, la consabida ‘aspirina’.
Como explica Ikhlas El Karim, directora de esta investigación presentada en el marco de la Reunión Anual 2017 de la Sociedad Británica para la Investigación Oral y Dental (BSODR) celebrada en Plymouth (Reino Unido), «nuestro trabajo tiene un potencial enorme para cambiar la estrategia que empleamos en el abordaje de uno de los mayores retos dentales a los que nos enfrentarnos a diario. Y es que nuestros resultados iniciales en el laboratorio sugieren que el uso de aspirina, un fármaco ya aprobado para el uso en humanos, podría ofrecer una solución novedosa e inmediata al permitir que los dientes se reparen por sí mismos».
Regeneración natural
Las caries dentales son ocasionadas por las especies bacterianas que habitan en la placa dental –entre otras, y sobre todo, ‘Streptococcus mutans’–. Y es que una vez finalizadas nuestras comidas, las bacterias liberan ácidos que erosionan el esmalte dental. Pero el daño no acaba ahí: la siguiente ‘víctima’ es la dentina, fina capa de material comúnmente conocida como ‘marfil’ que constituye la última barrera para proteger la pulpa, esto es, el conjunto de nervios y vasos sanguíneos que se localizan en el interior del diente. Y una vez superados el esmalte y la dentina, las bacterias acceden a la pulpa y, por ende, al torrente circulatorio del organismo.
El objetivo del estudio fue encontrar un posible método para tratar las caries sin necesidad de recurrir a los empastes, que por lo general no tienen un carácter definitivo y tienen que ser remplazados una y otra vez con el paso del tiempo. Y para ello, los autores se centraron en las células madre localizadas en la pulpa dental, células que una vez estimuladas son capaces de regenerar por sí mismo la estructura del diente. Así, el primer paso fue recurrir a la genómica y a la bioinformática para identificar un fármaco con capacidad para estimularlas. Y de acuerdo con los resultados, la aspirina presenta el potencial para hacerlo. Pero, ¿realmente lo hace? Pues sí.
“La aspirina podría ofrecer una solución novedosa e inmediata al permitir que los dientes se reparen por sí mismos.”
Ikhlas El Karim
Los experimentos llevados a cabo con cultivos de células madre en placas de laboratorio mostraron que la administración de dosis bajas de aspirina incrementa la mineralización y la expresión de los genes responsables de la formación de la dentina. Todo ello sin olvidar los efectos antiinflamatorios y analgésicos asociados a este fármaco, lo que podría convertir a la aspirina, como apuntan los propios autores, «en una solución única para controlar la inflamación del nervio dental y el dolor mientras se promueve la reparación natural del diente».
Entonces, y en caso de padecer una caries, ¿basta con tomar una aspirina o, llegado el caso, muchas aspirinas para solventar el problema? O lo que es lo mismo, ¿podemos dar por finalizada la ‘era de los empastes’? Una pregunta que, en caso de ser afirmativa, supondría un gran alivio para el 72% de la población norirlandesa mayor de 15 años con al menos una caries dental –frente a un 44% de sus homónimos en Inglaterra y un 63% en País de Gales–. Pero la respuesta es no.
Uso profesional
Para que la aspirina estimule la regeneración por las células madres es necesario que el fármaco permanezca mucho tiempo en el diente. Como indica Ikhlas El Karim, «necesitamos administrar el fármaco de una forma que permita que sea fácilmente liberado en el diente durante un largo periodo de tiempo. Si una persona pone el fármaco directamente en la cavidad de la caries, simplemente será arrastrado».
Así, el siguiente paso será desarrollar un método que, de uso profesional, permita la liberación gradual del fármaco. Y una vez diseñado, deberá ser evaluado en distintos ensayos clínicos. Como refiere Ikhlas El Karim, «se trata de desarrollar un producto final que pueda ser utilizado por los dentistas, no por los pacientes. Esperamos ser capaces de desarrollar una terapia para que los dientes puedan repararse a sí mismos. Pero se trata de un proceso gradual que no va a suponer el fin de los empastes».
Y llegados a este punto, ¿cuánto habrá que esperar? Pues según concluye la directora de la investigación, «no hablamos de 10 o 20 años. Es muy probable que, ya en un futuro próximo, podamos evaluar este método novedoso en los ensayos clínicos con pacientes. Un método que no solo aumentará la supervivencia a largo plazo de las piezas dentales, sino que conllevará enormes ahorros para los sistemas sanitarios de todo el mundo».