España encarcela a dos líderes independentistas de Cataluña por sedición
Jordi Sánchez y Jordi Cuixart son acusados de sedición por “promover” el asedio a la Guardia Civil durante el referéndum del 1 de octubre
La juez de la Audiencia Nacional de España Carmen Lamela envió a prisión sin fianza a los líderes de las organizaciones independentistas Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente, por el delito de sedición.
La magistrada española los acusa de “promover” el asedio a la Guardia Civil el 20 de setiembre, durante una operación para impedir la celebración del referéndum del 1 de octubre, suspendido por el Tribunal Constitucional.
Sánchez y Cuixart son los únicos de los cuatro investigados por sedición en relación a ese asedio que ingresan en prisión por estos hechos tras reclamarlo la Fiscalía.
A primeras horas de la mañana de este lunes, una juez de la Audiencia Nacional ordenó la retirada del pasaporte al jefe de los Mossos, Josep Lluis Trapero, pero rechazó una petición de la Fiscalía de decretar su prisión incondicional mientras continúa la investigación.
Trapero es considerado un héroe por los secesionistas después de que sus efectivos adoptaron una postura mucho más suave que la Policía Nacional en sus órdenes para hacer cumplir la prohibición del referendo.
Aún no ha sido acusado formalmente de sedición, pero los fiscales aseguran que no ordenó a sus agentes rescatar a los policías nacionales atrapados el mes pasado dentro de un edificio en Barcelona rodeado por separatistas. La juez Carmen Lamela indicó que no hay pruebas suficientes para detenerle, pero no descartó hacerlo si aparecen nuevas evidencias.
Las autoridades catalanas afirman que los votantes apoyaron de forma abrumadora la secesión en el referendo, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional. El martes pasado, Puigdemont realizó una declaración simbólica de independencia que suspendió inmediatamente, haciendo un llamado a sostener un diálogo con Madrid sobre el futuro de la región.
El Ejecutivo central descarta mantener conversaciones hasta que Puigdemont no abandone sus exigencias y le dio hasta el jueves a las 10.00 hora local (1:00 p.m. en Perú) para dar marcha atrás a sus planes. La televisión regional catalana TV3 indicó que el líder catalán tiene previsto ignorar también este plazo.