A 24 horas de que finalice el último plazo dado a Carles Puigdemont para que responda con un sí o un no si el pasado día 10 declaró la independencia de Cataluña y, en caso afirmativo, regrese a la legalidad constitucional, los diputados del PDeCAT y de ERC han urgido al Gobierno a “parar máquinas” y “sentarse a dialogar”. Sin embargo, llegados a este punto, el Ejecutivo ya no está dispuesto a dar más margen a Puigdemont. Si mañana, el president insiste en su ambigüedad y en situarse fuera de la ley, el Gobierno llevará de inmediato al Senado la propuesta de medidas de control de la autonomía al amparo del artículo 155 de la Constitución.

El requerimiento hecho a Puigdemont es “firme”, ha recalcado la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha asegurado, a instancias del líder de Ciudadanos, que se utilizará el 155 “para recuperar la autonomía de Cataluña”.

Albert Rivera se ha interesado por el plan de actuación del Gobierno a partir de mañana cuando se cumpla el ultimátum a Puigdemont y la vicepresidenta del Gobierno le ha garantizado no sólo que el precepto constitucional se aplicará hablando previamente con su fuerza política y con el PSOE, sino también que buscará “la vuelta a la legalidad para que los catalanes y el conjunto de los españoles puedan confiar en las instituciones”. Rivera ha asegurado que, pese a no saber lo que va a hacer el Gobierno, su partido le dará todo el apoyo.

También ha habido reproches, más que preguntas al Gobierno, por parte de las fuerzas secesionistas catalanas. El diputado de ERC Joan Tardà se ha referido a la “represión” que ejerce, en su opinión, el Estado en Cataluña, y ha lamentado la existencia de “presos políticos”, en alusión a Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, “dos hombres pacíficos y demócratas”, en su opinión.

La número dos del Gobierno ha rechazado de plano las lecciones democráticas del republicano catalán y en respuesta le ha recordado unos cuantos “apuntes de democracia”: separación de poderes, igualdad ante la ley, trabajo en pro del interés general y un Parlamento en el que se respete a la oposición.

Por su parte, el presidente del Gobierno en su cara a cara con el representante del PDeCAT, Jordi Xuclá, ha vuelto a urgir a Puigdemont a “actuar con equilibrio y sensatez pensando en los catalanes”.