Preocupación en Barcelona por el incremento de la sífilis
Rosa Matos
La Agencia de Salud Pública de Barcelona ofrece a los pacientes la posibilidad de que las enfermeras avisen a sus contactos para comprobar si se han contagiado.
“Estamos observando con preocupación, desde hace tiempo ya, incrementos de infecciones de transmisión sexual, la sífilis entre ellas. Se da con más frecuencia en las grandes ciudades, sobre todo en las llamadas gay friendly, Barcelona es una de ellas”. Son palabras de Joan Caylà, exprofesor del Posgrado de Salud Pública de la UPF Barcelona School of Management.
Insiste en que la incidencia es mucho más alta en el colectivo de hombres que tienen sexo con hombres, y siempre las personas que son más promiscuas, tienen más riesgos.
“Lo que nosotros explicamos es que la tuberculosis durante más de 25 años ha sido la enfermedad de declaración obligatoria más frecuente, pero desde hace tres o cuatro años, sobre todo últimamente, la primera es la gonococia, la segunda la sífilis, la tercera el sida y la cuarta la tuberculosis.
Lo que ha pasado es que la tuberculosis se ha podido controlar y su incidencia ha disminuido mientras que las otras tres han aumentado de forma importante”, afirma el también exjefe del Servicio de Epidemiología de la Agencia de Salud Pública de Barcelona.
Los casos registrados en Barcelona fueron 200 en 2008 y más de 500 en 2015. El problema que detectan los profesionales es que en colectivos que son muy promiscuos se ha bajado la guardia, y hay cierta tendencia a no usar preservativo y ha aparecido lo que se conoce como el sexo químico, algunas personas toman drogas para tener más actividad sexual y más tiempo. “Bajo el efecto de las drogas tienen más actividad sexual, hay fiestas que que igual duran dos o tres días y se tienen cantidad de parejas, hay muchos riesgos” afirma Caylà.
Recalca en que la sífilis, que puede dar complicaciones graves a largo plazo, de tipo neurológico incluso, interesa siempre un diagnóstico precoz que será bueno para la persona, porque se podrá beneficiar de un tratamiento precoz y se curará y también para la comunidad: “Si la persona se trata ya no contagiará”.
Visto el cambio epidemiológico que se está observando en los últimos años, sobre todo en las grandes ciudades, es urgente activar programas de prevención y control que favorezcan el estudio de contactos.
“Lo que es relevante es revisar los contactos. Es importantísimo revisar el máximo número de contactos sexuales que haya tenido la persona para detectar posibles casos” remarca Caylà. Cuenta que lo normal es que un paciente se pueda tener que revisar dos o tres casos, aunque las cifras son muy dispares: “Hay de todo, hay cifras que son casi increíbles, en algún caso llegar el número de contactos llega a 300 en un año”.
“Nos cuesta mucho, yo diría más de la cuenta, organizar el estudio de contactos”, lamenta. Y cuenta que en Barcelona se está organizando en los últimos años el control de las infecciones de transmisión sexual con seis unidades especializadas que favorecen el estudio de contactos.
“Lo que hace el médico es explicar la importancia de revisar los contactos y preguntarle al paciente si quiere avisar a los suyos para que vayan a revisión al centro que corresponda o si prefiere que Salud pública avise a sus contactos y les recomiende una revisión.
Algunas personas no saben con quién han tenido relaciones sexuales, con lo cual es imposible cortar los contagios, pero en general son ellos mismos quienes se comprometen a avisar a sus contactos y lo hacen.
“Es bueno que todo el mundo tenga en cuenta la importancia de hacer el estudio de contactos y que hay dos posibilidades: que sea el propio paciente quien avise o que el paciente delegue en salud pública o en la unidad clínica correspondiente”, afirma.
Caylà explica que en la mujer es más difícil de detectar la sífilis y puede ser incluso más fácil de transmitir, señala como síntoma más claro en los hombres el chancro sifilítico, una ulceración que se puede presentar en el pene y en otras partes del cuerpo e insiste en que la mayoría de casos se ven entre hombres y dentro del grupo en el colectivo de los que tienen sexo con hombres.