Detenidos cuatro ministros y once príncipes saudíes en una operación anticorrupción
El nuevo comité anticorrupción dirigido por el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, reabrió los casos de las inundaciones de Yeda en 2009 y el brote del coronavirus (2012-2015)
Fuente: El Confidencial
Cuatro ministros del Gobierno saudí, once príncipes y “decenas” de exministros han sido detenidos en una amplia operación por orden de un comité anticorrupción recién creado y liderado por el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, según ha informado la televisión árabe Al Arabiya, que cita fuentes propias. Entre ellos ha trascendido que se encuentran los príncipes Meteib bin Abdullah, Al Waleed bin Talal, Khaled Tuweijiri, Al Walid Ibrahim, Turki bin Naser y Adel Faqieh, una purga sin precedentes que según ‘The Wall Street Journal’ podría ser un ejercicio de consolidación de poder en tiempos de transición política.
El comité ha anunciado la reapertura de la investigación sobre las inundaciones de Yeda en 2009 y también la del coronavirus conocido como MERS o síndrome respiratorio de Oriente Próximo, que causó la muerte de medio millar de personas entre 2012 y 2015. El comité anticorrupción ha sido creado por decreto real apenas unas horas antes de que trascendieran las detenciones y está formado por, además de Mohamed bin Salman, el presidente de la Comisión de Vigilancia e Investigación, el presidente de la Autoridad Nacional Anticorrupción, el jefe de la Oficina General de Auditorías, el fiscal general y el director de la Seguridad del Estado, según información oficial.
Bin Talal, un nombre recurrente en las listas de millonarios y apodado “El Warren Buffet árabe”, es uno de los más prominentes miembros de la familia real saudí, además de un acaudalado emprendedor e inversionista. Tiene especial interés en hacer grandes inversiones en gigantes estadounidenses como Citigroup, Apple, 21st Century Fox y Twitter, por nombrar unos cuantos. Pero puede haber quedado más fresco en la memoria el rifirrafe que sostuvo con el presidente de EEUU, Donald Trump, en Twitter cuando enunció entre sus primeras medidas el veto migratorio. Si bin Talal se dirigía a Trump como “la desgracia del Partido Republicano”, el magnate se la devolvía con un sonoro “zopenco”, sin recordar que el billonario saudí le salvó entre 1991 y 1995 de un bache de 800 millones de dólares en su negocio inmobiliario comprándole el yate “Princesa Trump” e invirtiendo en el hotel Plaza de Nueva York.
Cambios en las autoridades del reino
A la vez que anunció la creación del comité, el rey Salman anunció cambios importantes en las autoridades del reino, aunque ninguna fuente oficial explicó si las medidas están relacionadas con las investigaciones de corrupción.
El comité anticorrupción ha sido creado por decreto real apenas unas horas antes de que trascendieran las detenciones y está encabezado por Salman
Al frente de la Guardia Nacional fue despedido el príncipe Mobeib bin Abdulah, por motivos que no fueron especificados, y será sustituido por el príncipe Jaled bin Ayaf. El ministro de Economía y Planificación, Adel al Faqieh, fue relevado por Mohamed al Tuwaiyri, también por motivos no aclarados por la casa real. El comandante de la Armada, el almirante Abdulah bin Sultan bin Mohamed al Sultan, que se retira, fue reemplazado por el hasta hoy vicealmirante Fahd bin Abdulah al Gifaili.
El comité tiene competencias para investigar, detener, prohibir los viajes, bloquear las cuentas bancarias y seguir fondos de individuos implicados en casos de corrupción. “A la vista de que nos hemos percatado de que algunos se están aprovechando a las almas débiles para poner sus intereses personales por encima del interés general con el objeto de acumular dinero […] hemos decidido formar un comité presidido por el príncipe heredero”, especifica el decreto real.
El treintañero bin Salman, a quien muchos consideraban el verdadero responsable de la política del reino desde el ascenso al trono de su padre, Salman bin Abdulaziz, en enero de 2015, fue designado el pasado 21 de junio como primer heredero al trono y destituía al que había ocupado ese lugar hasta el momento, su primo Mohamed bin Nayef. Se le atribuyen las principales medidas transformadoras de su país, lo que en un caldo de cultivo tan conservador no ha cosechado buenas críticas. Sin embargo, al atacar la corrupción puede anotarse un tanto de cara a la habitual queja entre la población de los desmanes de la cúpula saudí.
Fuente: El Confidencial