Cómo despilfarró Nicolas Cage su millonaria fortuna
Lara Gómez Ruiz, Barcelona
El patrimonio del actor vive sus horas más bajas, pasando de 150 millones de dólares a 25 millones debido a sus extravagantes caprichos.
Quienes le conocen en persona saben que Nicolas Cage siempre ha sido un vividor. Disfrutar del éxito que el cine le dio en sus mejores tiempos es una de sus mayores pasiones, y eso es algo que no esconde. Pero es difícil mantenerse siempre en la cima del éxito y, ahora, el ganador de un Oscar por Leaving Las Vegas vive sus horas más bajas, aceptando papeles para películas menos vitoreadas. Consecuencia de ello y de sus despilfarros, su patrimonio de 150 millones de dólares se ha visto despilfarrado a 25 millones. ¿Los motivos? Una serie de extravagantes compras que repasamos a continuación:
Quince propiedades y una tumba pirámide
A lo largo de su carrera, el actor de 54 años ha adquirido nada menos que 15 casas, incluida una propiedad de 25 millones de dólares frente al mar en Newport Beach (California); una finca rural de más de 15 millones en Rhode Island; y un palacio de más de ocho millones en Las Vegas. La lista continúa con un chalet en Aspen (Colorado) y varias casas en San Francisco, Nueva York y Venice Beach.
Pero la cosa no acaba aquí, y es que el intérprete también cuenta con la mansión LaLaurie, en Nueva Orleans, una residencia que, según cuenta la leyenda, está embrujada. Anteriormente, la casa pertenecía a Madame LaLaure, una asesina en serie de la alta sociedad que torturaba y mataba a sus víctimas en el siglo XIX.
Por si fuera poco, el actor mandó construir una tumba en forma de pirámide en el cementerio de Nueva Orleans, cerca de la mansión embrujada, con una inscripción en latín en grande donde se puede leer “Omnia ab uno” (Todos somos uno).
Ambiciosa colección de cómics
La colección de cómics del actor está valorada en más de 1,6 millones de dólares. Entre sus reliquias se incluye el primer número de Action Comics, editado en 1938 y en el que aparece Superman por primera vez. Cage pagó nada menos que 150.000 dólares por este ejemplar. También disponía de Detective Comics 38, el libro en el que se presentó a Robin, el inseparable compañero de Batman.
En 2000, Cage denunció el robo de ambos cómics que, según explica, conservaba colgados en su pared y protegidos por marcos de seguridad. Once años después, un individuo halló el ejemplar de Superman en una consigna abandonada en Los Ángeles y fue vendido en otra subasta por más de dos millones de dólares.
Cabezas de pigmeos y cráneo de dinosaurio
Cage no esconde su predilección por las cabezas. Tanto es así que, las personas que han visitado su mansión aseguran que tiene varias Tzantzas en su salón, como parte de la decoración. Este es el nombre técnico que reciben las cabezas reducidas de pigmeos.
En el mismo sentido, el actor también cuenta con el fósil de una cabeza de dinosaurio de más de 67 millones de años de antigüedad. La adquirió en una subasta de Beverly Hills en 2007 y desembolsó 246.000 euros. La puja fue entonces descrita en los medios locales como feroz, pues el actor quería hacerse sí o sí con la pieza. Su contrincante: Leonardo DiCaprio. Finalmente, el cráneo resultó ser una pieza robada por un paleontólogo de Mongolia y el actor tuvo que devolverlo al gobierno.
Animales exóticos
El intérprete de Hollywood se empezó a obsesionar con la búsqueda de animales exóticos al principio de su carrera. Tanto es así, que actualmente posee dos cobras albinas, que compró por 270.000 dólares, y un pulpo gigante por 150.000. Por si parecían poco llamativos los anteriores animales, Cage también llego a tener un tiburón, que algunos testigos llegaron a asegurar que guardaba en la piscina olímpica de su mansión de Los Ángeles junto a un cocodrilo. Con este último, el actor aseguró en una entrevista que había llegado a compartir cama.
El Lamborghini del Sha
Para Cage, la forma de acudir a las reuniones de trabajo es algo muy importante. Por ello, en 1997, con las ganancias de las películas Con Air y Cara a Cara, compró en una subasta el Lamborghini propiedad del Sha de Irán Mohammad Reza Pahlavi por 450.000 dólares.