Carolina Herrera: se retira un icono de la moda
Carolina Herrera, en uno de sus últimos desfiles. GTRES
La reina de la moda hispanoamericana se va, pero se queda un estilo de mujer capaz de conquistar a la élite de la élite de la política, del dinero y del poder. Porque aunque Carolina Herrera nos diga hasta siempre, ahora que acaba de cumplir los 79 años -nadie lo diría al verla-, su elegancia permanecerá por siempre en nuestra retina. No solo porque es un título que lleva con orgullo, también porque pese a los muchos años que lleva viviendo en la ciudad de los rascacielos sigue hablando el castellano con la misma fluidez que el inglés, su segunda lengua, aunque ella los intercambie siempre que viene al caso, sin que ello le suponga ningún esfuerzo.
Carolina, que se despidió de su público no sin antes presentar a quien será su sucesor Wes Gordon, quiso hacerlo en la semana de la moda de Nueva York, con un desfile en el que brillaron los rojos, los azules y el amarillo, insignia de la casa, al igual que el negro y el blanco. Propuestas que hicieron vibrar a un público entregado, fervorosos seguidores de la venezolana, para quien la moda es misterio, magia, un sueño.
Carolina Herrera, junto a su marido, Reinaldo, en 2013. GTRES
Sueño que hizo realidad al cumplir los 42 años, con cuatro hijas bajo el brazo y un marido, Reinaldo Herrera, que ha sido su amigo, su marido, el hombre que le ha acompañado durante 37 años, que se dice bien.
Gracias a Enrique Puig tuve oportunidad de conocer a Carolina Herrera personalmente, asistir a algunas de sus colecciones, almorzar en su casa, hacerle entrevistas en su estudio, en plena Quinta Avenida, en una de cuyas paredes cuelga el famoso retrato que le hizo Andy Warhol, del que era amiga y al que conoció en la famosa discoteca neoyorquina Studio 54. Lugar de encuentro de Bianca Jagger, los Stone, David Bowie, y de tantos personajes famosos como desfilaron por aquel mítico lugar.
Es difícil catalogar el estilo de Carolina Herrera, solo decir que fue ella quien desempolvó de los viejos baúles de sus abuelas, una prenda que se ha convertido en un icono, la camisa blanca, inmaculada, con el cuello subido, que Carolina sigue luciendo con orgullo porque es marca de la casa. De su casa de modas, por donde han pasado las mujeres más poderosas y elegantes del mundo, entre otras Jacqueline Kennedy, su hija Carolina, cuyo traje de novia diseñó la venezolana, Michelle Obama o la Reina Letizia.
Dijo Carolina en su despedida que seguirá como embajadora de su firma. Hace bien, ella es la mejor imagen de la mujer madura. Las que asumen el paso de los años con naturalidad, sin perder un ápice de su elegancia, sin necesidad de caer en la estridencia, porque “prefiero pasar por vieja que por ridícula”, según confesó recientemente a Jesús Rodríguez.
Carolina, junto a su hija, Adriana Carolina. GTRES