Colombia: Álvaro Uribe se convierte en el senador más votado en la historia del país
Recibió 864 mil votos en los comicios de este domingo. Su partido, Centro Democrático, también fue el más votado.
El ex presidente colombiano Álvaro Uribe consiguió ser reelegido como senador con más de 864.000 votos, lo que lo convierte en el legislador de la Cámara Alta que obtiene más apoyo en unas elecciones.
Con el 97,69 % de los votos escrutados, Uribe recababa 864.856 papeletas, lo que le permitirá liderar de nuevo a su partido de derecha, el Centro Democrático, en el Senado.
Hasta el momento la marca histórica la tenía el ex vicepresidente y hoy candidato a la jefatura del Estado Germán Vargas Lleras, quien en 2006 consiguió 223.330 votos.
En 2014, Uribe ya encabezó al Centro Democrático en el Senado, pero entonces lo hizo con una lista cerrada, por lo que los más de dos millones de votos que obtuvo fueron en nombre de su partido y no en el suyo propio.
El ex mandatario no solo fue el senador más votado en las legislativas del domingo con más de 820.000 votos, sino que además está cerca de recuperar el poder para la derecha mediante su elegido, el candidato Iván Duque, en los comicios presidenciales del 27 de mayo.
“Seguimos en esta tarea por la patria, por nuestra democracia, con la ayuda de Dios”, afirmó lacónico.
Álvaro Uribe en una selfie con seguidores, en Bogotá./ AP
Su partido Centro Democrático logró el mayor número de escaños en el Senado y será la segunda fuerza en la Cámara (baja) de Representantes.
El hombre que más cuestiona la paz con las FARC, la ex guerrilla a la que acusa de haber matado a su padre, nunca se resignó a perder el poder.
Controvertido, recio, pero sobre todo muy popular, Uribe debió abandonar la presidencia en 2010, tras un fallo que frustró el referéndum que le hubiera permitido competir por un tercer mandato consecutivo.
El dirigente de 65 años, que se precia de no saber bailar ni cantar, ni contar chistes y ser adicto al trabajo, nunca pensó en el retiro.
El candidato presidencial del Centro Democrático, Iván Duque. / AFP
Uribe, que durante ocho años golpeó sin clemencia a los grupos rebeldes y llevó a cabo una polémica negociación que desarmó a los paramilitares de ultraderecha, estuvo detrás de la elección de Juan Manuel Santos en 2010.
Pero entonces ocurrió lo impensable. Santos decidió negociar la paz con las ya disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y para Uribe eso fue alta traición.
A Uribe los colombianos lo quieren o lo detestan, aunque son mayoría sus seguidores. Hasta los más críticos ven en este hombre de baja estatura, con aire de seminarista, un orador convincente y administrador obsesivo.
Es “un político muy inteligente, con la capacidad de interpretar lo que necesita o siente la gente, incluso para decir cosas que no son ciertas y volverlas verdades”, señala el escritor Jorge Rojas, coautor de un libro que denuncia la presunta complicidad de Uribe con paramilitares.
En el caso del oficialista Partido Social de Unidad Nacional (Partido de la U), del presidente Juan Manuel Santos, la suerte no estuvo de su lado: su representación en el Congreso sufrió una contracción de 21 a 14 senadores y de 48 a 25 sillas en la cámara baja.
La jornada electoral también dejó en evidencia el poco apoyo con el que cuenta el partido político recién conformado por la ex guerrilla de las FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común), que logró apenas 51.353 votos para el Senado y 32.712 para la Cámara de Representantes.
Sin embargo, la agrupación ya tiene asegurados diez escaños, cinco en el Senado y otros cinco en la Cámara, producto de los acuerdos firmados a finales de 2016 con el Gobierno de Santos, que puso fin a un conflicto armado de más de cinco décadas.