Los actores de ‘The Big Bang Theory’ se despiden de Stephen Hawking
El físico británico, que ha muerto a los 76 años, colaboró con la serie y apareció en varios capítulos.
La muerte en Cambridge esta madrugada del físico británico Stephen Hawking, el científico que explicó el universo desde una silla de ruedas y acercó las estrellas a millones de personas alrededor del mundo, ha tocado al elenco de la serie de comedia estadounidense The Big Bang Theory, en la que los cuatro protagonistas son científicos. En la página oficial de Facebook de la ficción, por ejemplo, se han despedido del divulgador: “En amor a la memoria de Stephen Hawking. Fue un honor tenerlo en The Big Bang Theory. Gracias por inspirarnos a nosotros y al mundo”. El físico británico, que ha perdido la vida a los 76 años y que desde los 22 sufría una esclerosis lateral amiotrófica (ELA), colaboró con la serie y apareció en varios capítulos.
El divulgador científico apareció en 2012 en la sitcom. Se interpretó a sí mismo y el resultado fue un éxito de audiencia con 13 millones de espectadores siguiendo el episodio en el que el actor Jim Parsons, que interpreta a Sheldon Cooper y que también es físico, es recibido en el despacho del brillante científico británico. Allí se desmaya tras ser corregido por Hawking, ya que cometió un error matemático que no sabe corregir. De hecho, e físico es la única persona que Sheldon no puede ridiculizar porque este lo supera en todos los aspectos científicos
Además, las referencias a Hawking son habituales en la serie a lo largo de sus 11 temporadas, así como la aparición de su voz: algunos de los protagonistas hablan con él por teléfono. Por ejemplo, Sheldon está celoso de su compañero Howard, interpretado por Simon Helberg, cuando logra trabajar en la NASA para el físico británico.
Hawking pasará a la historia por su trabajo sobre los agujeros negros y la relatividad, así como por los populares libros divulgativos de los que fue autor, entre ellos el popular Breve historia del tiempo, publicado en 1988 y que ha vendido más de diez millones de copias. Gracias a su sentido del humor, además, se convirtió en una cara recurrente de las series de televisión. En 1993 apareció interpretándose a sí mismo en Star Trek: la próxima generación y con el tiempo acabó como personaje recurrente tanto de Los Simpson, casi siempre dando la réplica a Lisa, como de Futurama, donde su cabeza estaba guardada en un tarro. Estas series le sirvieron para convertirse, asimismo, en parte de la cultura popular y acercarse a un público que quizás no estuviera tan interesado en la ciencia.
La historia de Hawking es suficientemente interesante por sí misma. Después de que a los 22 años le fuese diagnosticada la esclerosis lateral múltiple, los médicos le dieron solo dos años de vida. Pero vivió 54 años más. La enfermedad le dejó en una silla de ruedas e incapaz de hablar sin la ayuda de un sintetizador de voz. Redujo el control de su cuerpo a la flexión de un dedo y el movimiento de los ojos. Su apabullante intelecto, su intuición, su fuerza y su sentido del humor, combinados con una destructiva enfermedad, convirtieron a Hawking en símbolo de las infinitas posibilidades de la mente humana, y de su insaciable curiosidad.