Cada año, la Academia de sommelier realiza la selección del mejor sommelier de Venezuela. Una actividad a la que se postulan los expertos en vino, que hayan culminado su carrera en esa institución.

El ganador de la competencia anual representa a nuestro país en el certamen Mejor Sommelier de las Américas -considerada las olimpiadas de los sommelier- que este 2018 se realizará en Montreal, Canadá.

Desde el pasado 25 de febrero el mejor sommelier de Venezuela ya tiene nombre y apellido: se llama Nesthor Mercado. Un joven que, con apenas 23 años de edad, demostró tener todas las habilidades necesarias para imponerse ante el grupo de veteranos participantes.

“Es abrumador ganar la primera vez que compites” comienza confesando Mercado, que en tan solo meses deberá representar a un país de tradición ronera en una competencia exclusiva sobre vinos. También cuenta, entre risas, que la idea de inscribirse en el concurso la tomó a última hora, porque consideraba que le faltaba trayectoria para estar al nivel que requeriría el ganador del anhelado título del certamen gastronómico. Sin embargo, se inscribió y decidió vivir la experiencia.

Su meta esta vez no era ganar, sino más bien comprender la competición para tener claro los puntos que ameritaría pulir a futuro, si en algún momento se proponía “coronarse” como el mejor en su carrera.

En la primera etapa de la competencia, los participantes realizan un examen escrito que mide los conocimientos teóricos del complejo mundo de las uvas. Para el momento, Mercado se sentía completamente relajado, pues no se estaba tomando en serio la competencia. Llegó pensando en aprender, y no sentía la presión de ganar.

En el segundo día de selección el grupo se redujo a 4 participantes. Mercado es sorprendido con su pase a la ronda final, instancia donde competiría con profesionales que incluso le duplicaban la edad.

“Aquí si comencé a sentir los nervios. Había gente a mi alrededor que me contaba que le estaba gustando al jurado”, comenta el joven, cuando recapitula los momentos claves en la competencia nacional.

Finalmente, ante la sorpresa de todos -incluso la de él mismo- después de pasar por 7 pruebas prácticas, Nesthor Mercado se proclamaba el mejor sommelier de Venezuela.

Gusto, olfato y mucho estudio

Los platos de comida internacional, la sazón y la exigencia en la cocina, llegaron a Nesthor desde muy temprana edad. Su madre es cocinera y su padre trabajaba en un restaurante. De ahí que, desde niño, entre el mangú y el pastel de arroz fue cultivando un excelente paladar. El vino llega durante sus estudios de cocina en Italia, donde los caldos de Valpolicella y los fermentados elaborados con la uva Sangiovese comienzan a interesarle.

A su regreso a Venezuela se toparía con la academia, esa institución que forma refinadas narices para el catado del vino. Nesthor supo que su olfato serviría para esto cuando en una prueba en clases logró atinar la uva y el lugar de origen de un vino que analizaban a ciegas. Pero más que nariz necesitaba mucho conocimiento.

“Mi cuarto es pequeñito, y yo lo forraba con papeles en los que dibujaba a mano alzada mapas de países y regiones productoras de vinos. A los que luego les pegaba etiquetas de algunas botellas de la zona, para ir memorizando”, dice.

El mejor sommelier de Venezuela continúa trabajando en el restaurante La Esquina, situado en la urbanización Altamira de Caracas. Ahí, descorchando los mejores vinos que llegan al país, y realizando un impecable servicio a comensales de alto nivel, sigue con su preparación.

Para el campeonato continental ha estado leyendo muchísimo. También ha podido interactuar por las redes sociales con participantes y ganadores de las ediciones anteriores. Hasta ahora un solo hombre ha podido ganar el certamen. En las otras 3 oportunidades, las mujeres se han impuesto en la competencia.

Venezuela nunca ha obtenido el título, que 3 veces ha ido para los canadienses y una sola vez lo ha ganado Argentina. El mundo de la gastronomía nacional tiene sus expectativas puestas en Nesthor Mercado, el muchacho de 23 años, hijo de una dominicana con un colombiano, que podría convertirse en el primer criollo en ser el mejor sommelier del continente americano. El aspirante nacional llegará con una maleta de expectativas, y quizá algunas botellas de vinos Pomar, para demostrar que -pese a la crisis- los venezolanos seguimos soñando en grande.