No estar casado aumenta un 55% el riesgo de morir por un ictus, según el mayor estudio hasta la fecha
Los resultados, observados en dos millones de personas, podrían explicarse por el cuidado mutuo en las parejas.
El cardiólogo Luciano Consuegra recuerda cómo su equipo se empezó a dar cuenta de que las personas viudas morían antes que las casadas tras sobrevivir a un infarto de miocardio. Los médicos empezaron a acumular pistas, hasta tener una base de datos de 7.400 pacientes ingresados en dos hospitales de Murcia. Las personas viudas tenían un 30% más de posibilidades de fallecer de manera prematura. “Vimos, por ejemplo, que las personas viudas tardaban 40 minutos más que las casadas en acudir al hospital tras detectar las primeras señales de alarma de un infarto, como el dolor en el pecho”, explica.
El trabajo de Consuegra es uno de los incluidos en la mayor revisión sistemática de los efectos del matrimonio en la salud. Para una persona, el hecho de no estar casada está asociado a un riesgo un 55% mayor de morir por un ictus y un 43% mayor de fallecer por una enfermedad de las arterias coronarias, como una angina de pecho o un infarto agudo de miocardio, según el nuevo estudio, publicado en la revista especializada Heart.
Un trabajo en Murcia observó que las personas viudas tenían un 30% más de posibilidades de fallecer tras sobrevivir a un infarto de miocardio
El trabajo repasa más de tres decenas de estudios anteriores, con datos de dos millones de personas de medio mundo, desde Estados Unidos a Japón, pasando por Finlandia y Reino Unido. Sus conclusiones sugieren que estar casado tiene un efecto saludable. “Los beneficios del matrimonio en la salud y en la mortalidad se han demostrado en ambos sexos, en diferentes grupos étnicos”, subrayan los autores, encabezados por el cardiólogo Mamas Mamas, de la Universidad de Keele, en Reino Unido.
Los resultados hay que analizarlos con cautela. En 2012, el cardiólogo suizo Franz Messerli anunció el hallazgo de “una correlación sorprendentemente poderosa entre la ingesta de chocolate per cápita y el número de premios Nobel en varios países”. Suiza aparecía como el país que más chocolate consumía y más galardones recibía por cada 10 millones de habitantes. El ejercicio, una broma de Messerli, pretendía llamar la atención sobre la fragilidad de las correlaciones en cardiología.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. La Organización Mundial de la Salud calcula que en 2015 murieron por este motivo 17,7 millones de personas, el 31% de todos los fallecimientos registrados en el planeta. “Mientras que el 80% del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en el futuro se puede predecir a partir de factores de riesgo conocidos, como la vejez, el sexo masculino, la hipertensión, la hiperlipidemia [el colesterol alto], el tabaquismo y la diabetes mellitus, los factores determinantes del 20% restante siguen sin estar claros”, explica el equipo de Mamas.
“No es una cuestión de estar casado, sino de estar acompañado”, opina el cardiólogo Luciano Consuegra