Ante la renuncia del cardenal Urosa por edad, tal como lo establece el Código de Derecho Canónico, el Santo Padre designó al arzobispo de Mérida en las funciones del gobierno eclesiástico de la capital, hasta tanto sea escogido el sucesor de la silla cardenalicia metropolitana.

Caracas.– Aceptada la renuncia por edad -75 años- al cargo de Arzobispo de Caracas de parte del cardenal Urosa, el papa Francisco decidió nombrar a Baltazar Porras, arzobispo de Mérida, para que cumpla las funciones de administrador apostólico, hasta tanto se designe al sucesor del titular del gobierno eclesiástico de la capital.

De acuerdo con lo establecido en el canon 401.1 del Código de Derecho Canónico, el cardenal Jorge Urosa presentó su renuncia ante el Papa el 28 de agosto de 2017. Ante esto, la Congregación para los Obispos propone una terna al pontífice, previa la consulta al clero y la Curia, para designar al administrador apostólico mientras dure la sede vacante.

Baltazar Porras es el sexto cardenal venezolano con derecho directo al trono papal al igual que Urosa, quienes hasta los 80 años pueden participar de un cónclave para elegir al sucesor de Pedro en la conducción de la iglesia.

Se reúnen con el Papa

Del 4 al 17 de septiembre de 2018, los obispos de Venezuela cumplirán con el Derecho Canónico que establece que los episcopales del mundo deben realizar una visita al Papa cada cinco años con el fin de “fortalecer la responsabilidad de los pastores como sucesores de los apóstoles”.

Las dos últimas visitas Ad Limina de los obispos venezolanos tuvieron lugar en 2002, siendo papa San Juan Pablo II y durante el año 2009 bajo el Pontificado de Benedicto XVI. Esta tradición de los obispos de la Iglesia se presenta como una nueva oportunidad del Episcopado venezolano para llevar las inquietudes, angustias, esperanzas y deseos de la Iglesia nacional ante el Sumo Pontífice, en espera de su guía y acompañamiento pastoral y espiritual.