Un cuarto de la superficie del planeta es gestionado por indígenas
De casi 149 millones de Km2 que ocupa la superficie terrestre, 38 millones son propiedad de pueblos indígenas.
Los pueblos indígenas poseen o manejan al menos una cuarta parte de la superficie terrestre, según un nuevo estudio publicado esta semana en la revista Nature Sustainability.
De acuerdo con los resultados del mismo, los 38 millones de kilómetros cuadrados del planeta que son propiedad o están gestionados por estos pueblos están distribuidos en 87 países o áreas políticamente distintas. Además, se superponen con aproximadamente el 40 por ciento de todas las áreas protegidas terrestres.
“Hemos invertido más de cinco años, pero los resultados del estudio han sido muy interesantes”, explica Álvaro Fernández Llamazares, coautor del estudio e investigador de la Universidad de Helsinki (Finlandia). “En primer lugar, que 28,9% del planeta está directamente manejado por pueblos indígenas. Por otro lado, que estos territorios incluyen 40% de las áreas naturales que quedan en el planeta”, detalla.
Otro de los resultados del estudio fue la gran cantidad de zonas con fuerte presencia indígena que han conseguido mantenerse prácticamente intactas al desarrollo.
“Comprender el alcance de las tierras sobre las cuales estos grupos culturales retienen la conexión tradicional es crítico para los acuerdos de conservación y clima”, explica Stephen Garnett, de la Universidad Charles Darwin (Australia). “Hasta que no reunimos toda la información publicada disponible sobre territorios indígenas, no pudimos apreciar la gran influencia que estos ejercen sobre la Tierra”, añadió.
Alianzas por el planeta
Según Fernández, el estudio muestra que dos tercios de todas las tierras indígenas que hay en el planeta son áreas esencialmente naturales o relativamente intactas a nivel ecológico.
“Eso significa que el futuro de una buena parte de la biodiversidad del planeta está en manos de los pueblos indígenas”, apunta. “Por lo tanto, existe un gran potencial en el establecimiento de alianzas con los mismos para así conservar algunos de los ecosistemas más valiosos que quedan en el mundo”.
Según el experto, tales alianzas deberían forjarse rápidamente, pues numerosos territorios indígenas están amenazados por grandes presiones de desarrollo.
“En África central, donde trabajo, los pueblos indígenas son sinónimo de selvas tropicales en las mejores condiciones”, explica John E. Fa, del Centro para la Investigación Forestal Internacional (Cifor) y la Universidad Metropolitana de Manchester (Reino Unido). “Pero el cambio está sucediendo rápido. Empoderar a los pueblos indígenas será clave para la conservación de estos bosques”.
Además, apunta a que el estudio debería tener un valor particular para la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (Ipbes) que está coordinando esfuerzos para evaluar el estado y las tendencias de la naturaleza, además de las contribuciones de la misma al bienestar humano.
“Hemos estado buscando una visión general de la influencia indígena durante algún tiempo”, explica Zsolt Molnár, del Grupo de Trabajo de Conocimiento Local e Indígena de Ipbes. “Lo que estos nuevos mapas nos muestran es que comprender las perspectivas indígenas es clave para la negociación de acuerdos de conservación, ya sean a nivel local, regional o mundial”.