Qué es y cómo funciona el comunismo
Relato anónimo de una cubana de 85 años que a los 30 idolatraba a Fidel
Les expreso lo que yo he vivido en un concepto amplio:
Primero te prometen muchas cosas bonitas. Igualdad, salud “gratis”, educación “gratis”, esto “gratis”, aquello “gratis”, etc. etc.
Ojo, con la palabra gratis , comienza el primer engaño de los demagogos comunistas.
Después que llegan al poder, te dicen que la oposición son “enemigos”, los gringos son “enemigos”, tus familiares y amigos de derecha son “enemigos”
Ojo, con la palabra enemigos ellos crean un adversario fantasma, primero para polarizar al pueblo, después para dividir a las familias y por último para echarle la culpa de todos sus fracasos a los “imperialistas yanquis”.
Después recogen las armas por un lado, pero se las dan a sus simpatizantes por otro lado.
Luego nacionalizan todas las industrias, confiscan todos los negocios, te dicen que no puedes vender tus propiedades (carro, casa, etc.) ni puedes abrir tu propio negocio ya que todo le pertenece al Estado, o como dicen ellos, al “pueblo”.
Bajan los salarios (sólo profesionales fieles, así como los soldados son “comprados” con salarios más altos), porque todos esos servicios “gratis” hay que pagarlos y en realidad salen de tus ingresos.
Es decir, si ganabas 1000 ahora te dan 200. Los otros 800 son para tu salud y tu educación “gratis”, pero con 200 no puedes ni comer ni arreglar tu casa que con el tiempo se desmorona, ni arreglar tu carro que ya está viejo.
Entonces subsidian los alimentos y te dan una especie de “libreta” donde mensualmente puedes ir a la bodega del estado a adquirir 1 huevo, 1 libra de papa y…no hay más nada.
Inducen el hambre, el pueblo, y ya hay tiene tiempo para innovar, ni dinero para invertir, ni incentivos para estudiar.
Tu tiempo lo empleas “inventando”, ingeniándotela para sobrevivir en un lugar donde hay hambruna. Tus hijos están malnutridos, los edificios parecen ruinas, la gente envidia lo poco que puedes adquirir, tus hermanos están exiliados, un tío preso por cuestiones políticas, dos amigos desaparecidos y tú te quedaste sin ilusiones.
Después viene la parte más cruel.
Resulta ser que el gobierno es oficialmente ateo. Las iglesias llevan años clausuradas. Los obispos fueron expulsados y los sacerdotes/pastores enviados a campos de concentración a una especie de esclavitud moderna. Tú tienes necesidades espirituales, pero no hay templos abiertos, no puedes orar en público ni puedes llevar una Biblia en mano.
La vida te dio duro (en realidad fue el comunismo quien te noqueó) y te dejó sin metas, sin aspiraciones.
El comunismo te desangró, peor más aún, te quitó esa parte espiritual que hace que nuestra existencia trascienda más allá de la carne y el hueso, más allá del polvo y la triste realidad que nos rodea.
Se pierde todo, el alma, los deseos, la educación, es una decadencia total de los valores y todo lo que nos hace humanos.
Eso es el comunismo.
Si quieres comprobarlo, estudia la historia de Cuba.
No la que contó Castro. La verdadera historia sin censuras. Habla con los viejitos que vivieron en la antigua Unión Soviética, con los de Alemania Oriental. No vayas tan lejos, pregúntale a un venezolano cuánto le ha dado su “socialismo del siglo 21”.
Por eso, estimado latinoamericano, el problema no es Estados Unidos, el problema es tu Dictador o gobernante populista, demagogo y oportunista que te vende la filosofía utópica y fracasada. Ni Karl Marx, ni Castro, ni el Che, ni Chávez son ejemplos a seguir.
Basta con mirar el desastre que todos dejaron.
Por lo demás, busca a Dios, ama a tu país, y nunca dejes que te digan que tu hermano o tu vecino es tu enemigo. Trabaja duro por lo tuyo, lucha por lo que es tuyo, que no te den nada gratis y sobretodo, esta muy alerta y despierto cuando te hablen de Socialismo, que es lo mismo que COMUNISMO.
Si te hizo reflexionar este relato, compártelo para que el mundo se entere de la verdad. Para que el mundo sepa quienes en realidad son estos miserables satrapas y bandidos que se escudan o aparentan ser luchadores sociales; que dicen ser de izquierda o socialistas; pero en realidad son una de las peores plagas políticas-sino la peor-que han existido en la historia de la humanidad.