Los hologramas cumplen 70 años: de la lámpara de mercurio a la nano holografía
Lydia Natour
Dennis Gabor, padre de esta técnica por imagen, decidió buscar en 1947 el método que permitiera aumentar la resolución del microscopio electrónico.
Las películas de ciencia ficción siempre han ido por delante de las aplicaciones de la holografía. En «Regreso al Futuro 2» los espectadores pudieron disfrutar de la escena de un tiburón saliendo de la fachada de una tienda; en «Star Wars», la princesa Leia utilizaba a R2-D2 para comunicarse mediante hologramas, así como Luke Skywalker era velado por los fantasmas de los Jedi; también ámbito de los superhéroes, se pudo ver cómo Tony Stark diseñaba las mejoras de su traje de Iron Man. Sin embargo, los hologramas tienen una trayectoria más amplia de lo que se puede imaginar, ya que este año la holografía cumple 70 años.
En 1947 el físico e inventor húngaro Dennis Gabor (1900-1979), que llevaba tiempo buscando la manera de mejorar la resolución del microscopio electrónico, tuvo la idea de generar un nuevo proceso que registrase las imágenes desde distintas perspectivas. En ese momento decidió llamar a su técnica holografía, en honor al término griego «holos» que significa completo.
Años antes de que surgiera esta idea, Gabon había estado viviendo en Alemania, trabajando para la compañía Siemens & Halske en Berlín, después de haberse sacado el doctorado. Sin embargo, con la llegada de Hitler al poder, la empresa no le renovó el contrato por su origen judío y se tuvo que marchar a Inglaterra, donde consiguió trabajo en la British Thomson Houston Company.
BBVA OpenMind señala que el prolífico inventor que llegó a presentar 62 patentes, tuvo la idea a partir de una pregunta que se hizo así mismo «¿Por qué no tomar una mala imagen electrónica, pero que contenga la información ‘total’ de la misma, reconstruirla y corregirla mediante métodos ópticos?». La respuesta a su pregunta aterrizó en su cabeza durante un partido de tenis.
Gabor se dispuso entonces a poner en práctica su método que consistía en dos pasos: por un lado, fijar de una forma concreta la imagen de una figura en una placa fotográfica; y por otro lado, aplicarle iluminación tras el revelado. La prueba resultó un fracaso en lo referente a la optimización de la imágenes del microscopio electrónico, pero dio lugar a una técnica para representar la realidad.
En 1948, el físico húngaro puso en marcha el primer holograma con un formato rudimentario que sentaría las bases de la holografía. Gabor usó una luz de una lámpara de mercurio en una diapositiva con forma circular con los nombres de tres físicos: Huygens, Young y Fresnel. Ese mismo año publicó un artículo sobre su descubrimiento, pero es un hecho que Gabor inventó por error la holografía un año antes. En 1971 el inventor recibió el Nobel de Física.
Dennis Gabor, el «padre de la holografía»– BBVA OpenMind
Láser
El láser llegó a principios de los años 70, una tecnología que además de incluirse en los espectáculos también relanzó la holografía a otro nivel, gracias a la intervención de los físicos Emmett Leith, Juris Upatnieks y Yuri Denisyuk.
Los hologramas, hasta el momento, dependían de la poca potencia de la luz que se podía generar, pero el láser permitió que la iluminación se concentrara sobre el objeto a registrar. A continuación, se procedía a colocar una placa fotográfica que recibía la luz láser, después de que esta atravesara la figura. El resultado subyacente daba lugar a la generación de un holograma.
La holografía también ha permitido el surgimiento de un gran enemigo para el CD y el DVD, el Disco Holográfico Versátil (HVD). Este soporte es capaz de almacenar seis terabytes, gracias a una técnica en la que se combinan dos láseres, uno rojo y otro verde-azul en un único haz de luz.
Entretenimiento o publicidad
El holograma es un fenómeno óptico para la industria que depende de la imagen como las compañías de entretenimiento o aplicaciones en el entorno publicitario. En 2010, los japoneses empezaron a acudir a los conciertos de un fenómeno fan que cantaba en los escenarios: la primera cantante holográfica. Hatsuke Miko llegó a llenar estadios de fútbol, a pesar de su falta de humanidad.
Otro de los ámbitos que se ha beneficiado de la holografía es la publicidad. En algunos centros comerciales se pueden encontrar los «HOLObox», unas estructuras cuadradas de cristal en las que se exhiben productos en formato holográfico como parte de las campañas de promoción.
Hologramas táctiles
En la película «Iron Man», Tony Stark era capaz de generar una interfaz en el exterior de un dispositivo y podía interactuar con los hologramas. El mismo Elon Musk cogió la idea en 2013 para llevarla a cabo, pero un grupo de científicos japoneses se le ha adelantó en 2015 con la creación del primer holograma 3D háptico capaz de reaccionar al tacto humano.
El equipo formado por miembros de la Universidad de Tsukuba, el Digital Nature Group y el Instituto Tecnológico de Nagoya desarrollaron esta tecnología a partir de una innovadora técnica con láseres de femtosegundos, el cual se utiliza en la cirugías oculares.
Hasta la fecha, la técnica empleada era la generación de hologramas mediante el uso del láser para ionizar –convertir en átomos cargados eléctricamente los átomos de un compuesto– las partículas del aire y proyectar así los píxeles que recrean una imagen. Sin embargo, el contacto directo era peligroso porque podía provocar quemaduras en la piel o daños oculares.
Nano hologramas
Un grupo de investigadores australianos y chinos de la Universidad RMIT han desarrollado un nano-holograma 1000 veces más delgado que un pelo humano y supera los límites de este tipo de visualización por imagen generado por ordenador. Para poder verlo no es necesario el empleo de gafas 3D.
Los nano hologramas implican un paso más a la difusión de la imagen 3D en un espacio provocado por los dispositivos de uso cotidiano, porque el tamaño se volvería irrelevante. El siguiente paso es desarrollar una película delgada y rígida que se integre en las pantallas LCD.
Fuente: abc.es