Los políticos venezolanos María Corina Machado y Antonio Ledezma –tildados de radicales a más tardar desde 2014– criticaron duramente a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) cuando la mayor alianza de partidos opositores del país caribeño decidió enfrentarse al gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en las elecciones regionales de octubre y se mostró dispuesta a dialogar con el “hombre fuerte” de Caracas, Nicolás Maduro, en República Dominicana.
A sus ojos, esas mociones contradicen el resultado de la consulta popular realizada por el Parlamento –de mayoría opositora– el 16 de julio de 2017: millones de personas votaron a favor de desconocer a la Asamblea Nacional Constituyente promovida por Maduro, renovar los poderes públicos, realizar comicios transparentes, formar un “Gobierno de unidad nacional” y exigir que las Fuerzas Armadas le juraran lealtad a la Constitución de 1999 y no a la “Revolución Bolivariana”.
El pasado 17 de septiembre, cuando Machado y Ledezma anunciaron la creación de una plataforma al margen de la MUD, más de uno dio por sentado que ambos se habían separado de la coalición opositora. En entrevista con Deutsche Welle, la cofundadora procura despejar malentendidos. Machado fue la diputada con el mayor número de votos en los comicios legislativos de 2010, fundó la formación política Vente Venezuela, de talante liberal, en 2012 y fue nominada al Premio Sájarov en 2014.
Deutsche Welle: Sra. Machado, aparte de Vente Venezuela, liderada por usted, y de Alianza Bravo Pueblo, presidida por Antonio Ledezma, ¿qué otras formaciones políticas forman parte o podrían formar parte de la plataforma Soy Venezuela?
María Corina Machado: Todas aquellas que quieran reivindicar el mandato popular articulado en el plebiscito del 16 de julio de 2017. Pero Soy Venezuela trasciende a las organizaciones meramente políticas; es una coalición de miles de ciudadanos hermanados por su deseo de salir de la narcodictadura de Nicolás Maduro, de poner en marcha la transición hacia la democracia mediante un Gobierno de unidad nacional y de restituir la constitucionalidad y la república en nuestro país. En Soy Venezuela hay dirigentes sindicales, empresarios, estudiantes, miembros de organizaciones no gubernamentales y venezolanos que viven fuera del país.
Machado y, a su izquierda, Antonio Ledezma, el preso político más prominente de Venezuela, después de Leopoldo López. (Archivo, 2014)
¿Alguna formación política ha abandonado la MUD para unirse a Soy Venezuela? Se lo pregunto porque en un mensaje de Twitter que causó cierta extrañeza, el dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López, escribió: ‘Yo, como todos, #SoyVenezuela’.
Pero es que no es necesario que un grupo se separe de la MUD para apoyar a Soy Venezuela.
Esa afirmación puede confundir a quienes creen que los fundadores de Soy Venezuela se deslindaron de la MUD para concebir un programa político muy distinto. ¿No son los objetivos de Soy Venezuela incompatibles con el actual proyecto electoral de la MUD?
Entiendo su planteamiento, pero en Soy Venezuela no nos definimos en función de otras coaliciones. La MUD es una alianza de partidos con fines estrictamente electoralistas y Soy Venezuela es una plataforma más amplia. En Soy Venezuela estamos conscientes de que para derrotar a la dictadura debemos pensar más allá de las urnas y, al mismo tiempo, contar con la ayuda de todos los sectores de la sociedad venezolana, incluyendo la de partidos opositores que participarán en la venidera elección de gobernadores, por ejemplo.
En ese sentido, Soy Venezuela no llama a la abstención ni juzga a quienes planean participar en los próximos comicios regionales. Lo que hacemos es insistir en la necesidad de retomar las movilizaciones, de hacer visible de nuevo el enorme descontento prevalente en el país, de hacerle saber a la comunidad internacional que no deseamos que las negociaciones del régimen con la MUD terminen facilitándole el acceso a fuentes de financiamiento, y de dejar claro que no reconocemos a la Asamblea Nacional Constituyente de Maduro…
Disculpe usted, pero la presunta complementariedad de la MUD y la plataforma Soy Venezuela sigue sin quedar clara. El pasado 18 de septiembre, Negal Morales, subsecretario general de Acción Democrática –uno de los partidos más fuertes de la alianza– sostuvo que no está excluida del todo la posibilidad de que, bajo determinadas circunstancias, en el diálogo que está por comenzar en República Dominicana, la Asamblea Nacional Constituyente sea reconocida por la MUD como la instancia encargada de redactar una nueva Carta Magna. ¿No contradice eso la posición de Soy Venezuela?
Efectivamente, son dos visiones totalmente distintas. Pero es que el régimen manipula a los distintos sectores de la sociedad venezolana para obligarlos a reconocer la Asamblea Nacional Constituyente. Desde los familiares de los presos políticos hasta los dueños de medios y otros grupos de empresarios, mucha gente es chantajeada para que acuda a la Asamblea Nacional Constituyente –a su Comisión de la Verdad, a su Comisión Económica o a cualquier otra– y la reconozca. Y a un chantaje similar están siendo sometidos los partidos políticos.
No obstante, quiero que la posición de Soy Venezuela quede absolutamente clara: no se puede transitar una ruta que conduzca a un eventual reconocimiento de la Asamblea Nacional Constituyente y al mismo tiempo honrar el mandato del plebiscito del 16 de julio que es desconocer totalmente a esa instancia. Esos son dos caminos distintos, en eso tiene usted razón…
El Parlamento venezolano, de mayoría opositora, convocó a la consulta popular del 16 de julio. En ella se votó a favor de que se formara un ‘Gobierno de unidad nacional’. ¿Qué pasos concretos puede dar Soy Venezuela para ayudar a alcanzar ese objetivo?
En el plebiscito también se votó por renovar los poderes públicos; es por ahí que debemos empezar. Nuestro trabajo consistirá en ejercer presión sobre el Parlamento para que lo haga. Por ejemplo, el Parlamento tiene que nombrar nuevos rectores para el Consejo Nacional Electoral con miras a que esa sea una institución independiente y, por lo tanto, legítima. Esa es una responsabilidad constitucional del Parlamento y los actuales diputados han debido cumplir con ese deber al principio de su gestión, el 5 de enero de 2016.
El hecho de que deba fundarse una plataforma como Soy Venezuela para obligar a los legisladores a recordar los compromisos adquiridos con sus electores deja en el aire la impresión de que ellos se han abstenido conscientemente de hacerlo…
Soy Venezuela presionará para que los diputados hagan su trabajo. El Parlamento puede emprender proyectos tan concretos como pedirle a la comunidad internacional que ayude a crear un Fondo para la Reconstrucción de Venezuela. Gracias a la corrupción y al narcotráfico, miembros de la élite chavista han podido depositar cientos de miles de millones de dólares en bancos extranjeros. El paradero de decenas de miles de millones ya ha sido descubierto. Ese dinero puede ser invertido en Venezuela cuando comience la transición.
También el chavista Nicmer Evans ha criticado el diálogo de la MUD con el oficialismo, describiéndolo como una negociación para el reparto de cuotas de poder y de la renta petrolera. ¿Qué tan abierta está la plataforma Soy Venezuela a alianzas con chavistas adversos a Maduro?
¡Totalmente abierta! Esta es una coalición basada en valores éticos, no en ideologías políticas. En Soy Venezuela tienen cabida quienes entiendan la necesidad de un cambio profundo en el país. No un cambio de presidente, sino de sistema. Y es que todas las áreas de la vida nacional se han visto infiltradas por mafias. Yo suscribo las críticas de Evans.
Autor: Evan Romero-Castillo