Sí, tu perro te pone caras
Judith de Jorge
Un estudio confirma que los canes utilizan expresiones faciales con la intención de comunicarse con los humanos, no solo porque estén entusiasmados.
Si crees que tu perro te «pone caras» para intentar decirte algo, no estás equivocado. Científicos de la Universidad de Portsmouth (Inglaterra) han encontrado evidencias claras de que los canes mueven sus rostros en respuesta directa a la atención humana. Y lo hacen con la intención de comunicarse, no solo porque estén emocionados. Por ejemplo, emplean lo que se conoce como «ojos de cachorro», una expresión facial que implica levantar las cejas y que hace que los ojos parezcan más grandes e infantiles. En humanos, se parece mucho a la tristeza. ¿Quién puede resistirse a eso? El gesto acaba habitualmente en dueño más comprensivo que da un mimo, un capricho o un paseo asegurado.
La mayoría de los mamíferos producen expresiones faciales, que se consideran una parte importante del repertorio conductual, pero durante mucho tiempo los científicos han asumido que las expresiones faciales animales, incluidas algunas humanas, son involuntarias y dependen del estado emocional en lugar de ser respuestas flexibles a una audiencia.
Pero para Juliane Kaminski, responsable del estudio, es posible que las expresiones faciales de los perros hayan cambiado como parte del proceso de domesticación. Los investigadores estudiaron 24 perros de varias razas, de uno a 12 años de edad. Todos eran mascotas familiares. Cada perro fue atado a un metro de distancia de una persona, y los rostros de los animales se filmaron en una variedad de intercambios, desde situaciones en las que la persona estaba pendiente del perro, a otras en las que parecía distraída o se desentendía del animal. Todo se comprobó con y sin comida.
Las expresiones faciales de los perros se midieron con DogFACS, un sistema de codificación con base anatómica que proporciona una medición de los cambios faciales relacionados con los movimientos musculares, aunque sean muy sutiles o breves. El sistema fue desarrollado originalmente para humanos, pero su uso se modificó para ser utilizado con otros animales, como primates o perros.
Los científicos encontraron que los perros produjeron más movimientos faciales cuando el experimentador estaba frente a ellos que cuando no, y que la presencia de alimentos no tuvo efecto, según confluyen en la revista «Scientific Reports».
¿Teoría de la mente?
«Los perros domésticos tienen una historia única: han vivido junto a los humanos durante 30.000 años y durante ese tiempo las presiones de selección parecen haber actuado sobre la capacidad de los perros para comunicarse con nosotros», explica Kaminski. Los científicos sabían que los perros domésticos prestaban atención a cuán atento está un ser humano. En un estudio anterior, encontraron, por ejemplo, que los perros robaban comida con mayor frecuencia cuando los ojos de una persona estaban cerrados o estaba de espaldas. «En otro estudio, encontramos que los perros siguen la mirada de un humano si este primero establece contacto visual con el perro», añade.
A juicio de la investigadora, «este estudio avanza lo que entendemos sobre la cognición del perro. Ahora sabemos que los perros hacen más expresiones faciales cuando una persona está prestando atención», algo que hasta el momento solo se había demostrado con algunos simios. Con todo, aún es imposible decir si el comportamiento de los perros evidencia que tienen una comprensión flexible de la perspectiva de otro individuo -que realmente comprenden el estado mental de otro- o si está programado o incluso es una respuesta aprendida.
Fuente: abc.es