El ingrediente secreto de la fórmula de la Coca Cola es la inteligencia artificial
Josep Lluís Micó
La empresa analiza los datos de consumo de los 200 países en los que vende sus productos.
“Los medios sociales, las aplicaciones móviles, la computación en la nube y el comercio electrónico se están combinando para proporcionar a empresas como la nuestra un conjunto de herramientas sin precedentes con el objetivo de cambiar su funcionamiento. Además, el big data activa unos procedimientos que lo cubren todo”. “La inteligencia artificial es la base de todo lo que hacemos. Creamos experiencias inteligentes. Y esta tecnología es el núcleo que potencia esa experiencia”.
Estas declaraciones las han hecho dos directivos de una de las principales compañías del mundo, conocida por ciudadanos de ambos hemisferios, con independencia de su sexo, edad, profesión y nivel de ingresos. De hecho, la misma amplitud y variedad se da entre los clientes de esta marca. A pesar del carácter tecnológico de estas ideas, la organización no tiene nada que ver con el sector digital. Los autores de estas frases son Esat Sezer y Greg Chambers, respectivamente jefe de datos y responsable de innovación de Coca Cola.
“La inteligencia artificial es la base de todo lo que hacemos. Creamos experiencias inteligentes”, señala un directivo de la compañía
Las prácticas que llevan a cabo en la multinacional y lo que sus gestores revelan en público evidencian la importancia de las transformaciones tecnológicas en cualquier actividad o corporación. El volumen de negocio de una firma como ésta invita a analizar profundamente la información que genera: más de 500 refrescos distintos despachados en 200 países. Diariamente, 1.900 millones de botellas y latas de sus bebidas —Coca Cola, Fanta, Sprite, Schweppes, Powerade, Minute Maid, etc.— son consumidas.
Estas cifras suponen un torrente de datos aplicables a la eficiencia y la mejora de la producción, la distribución, las ventas y el vínculo con la clientela, en definitiva, al diseño de estrategias y la toma de decisiones. Cada gota de información es aprovechada al máximo gracias a los abundantes recursos que se dedican a la investigación y el desarrollo, un campo en el que, ahora, la inteligencia artificial ocupa un lugar privilegiado. Este modus operandi ha permitido lanzar al mercado la Cherry Sprite este mismo año.
Cada día 1.900 millones de botellas y latas de Coca Cola, Fanta, Sprite, Schweppes, Powerade, Minute Maid, etc. son consumidas en el mundo
Para ello, en la empresa observaron las preferencias sobre el autoservicio de bebidas sin alcohol, que, en algunos territorios, admiten la mezcla de gustos. Las elecciones de quienes se habían ido acercando a estas máquinas para escoger sus combinaciones guiaron a los encargados de preparar nuevos refrescos. Como confiesan los portavoces de la compañía, el siguiente paso será presentar una especie de asistente virtual, como Siri (Apple) o Alexa (Amazon), aunque centrada en su industria, que operará sobre las expendedoras a favor de una mayor personalización.
Por ejemplo, los usuarios, que podrán pedir su mezcla favorita con una gran libertad, se relacionarán con estos dispositivos según registros diversos. Así, el tono será más distendido si este aparato se encuentra en un centro comercial. Sin embargo, si la máquina está en un hospital, el estilo será más sobrio y formal, como corresponde a esta infraestructura.
Un asistente virtual se relacionará con los compradores de un modo diferente en función del lugar donde estén: centros comerciales, hospitales…