Los animales, las otras víctimas de la tragedia
Más de ochocientos voluntarios rescatan ejemplares de diferentes especies, los curan, los dan en adopción o se quedan en centros de acogida.
Cerca de Mati, en la avenida que lleva a Maratón (y que cruzó el fuego desde la montaña hasta el mar este lunes) ABC visita la clínica veterinaria privada Vets for Life. Una clínica veterinario de las muchas que colabora gratuitamente con la red de voluntarios Dogs’ voice, formada por muchas asociaciones, empezando por la Federación Griega de Protección de Animales.
Ya tienen más de ochocientos voluntarios que se acercan a los lugares quemados, recogen a los animales domésticos (si son salvajes se ocupa la organización ANIMA). Les atiende un veterinario, se les cura y si están bien, les adopta una familia por unos días. Si no, se quedan en las clínicas veterinarias.
La fundadora de Dogs’s Voice (la voz de los perros) es Elena Dede. Espabilada y dispuesta, acoge delante de ABC a gatos pequeños y consuela a unos niños que buscan a su perro. «Desde el martes, recibimos animales o los vamos a recoger porque no pueden subsistir en un ambiente tan tóxico con todo quemado y sin agua, sin gente, sin luz… Nos avisan y van voluntarios al lugar. Si los animales están bien y no se quieren ir, les dejamos agua y comida y pasamos todos los días a verlos. Se ocupan de todas las zonas quemadas de Ática, desde Kineta (entre El Pireo y Corinto) hasta Nea Makri a Rafina.
Un perro se refugia sobre un islote en Mati – ABC
Esta red ha creado también una plataforma para los animales encontrados y desaparecidos. «Si nos hubiéramos ocupado de esta catástrofe, hubiera habido menos víctimas humanas, quizás ninguna», dice indignada Sofia Tsoniki, secretaria general de la Federación griega.
Griega criada en Chicago, anunció a su marido que pensaba irse de Grecia después de esta tragedia y la ineficacia estatal general. Pero al ver tantos voluntarios y gente generosa que llama y ayuda, hace donaciones de dinero, medicinas (Tobrex sin cortisona y Augmentin entre otras), ha decidido que sí hay futuro, con tanta gente generosa, solidaria y dispuesta a todo. Y a Sofía se le saltan las lágrimas hablando de la Señora Thekla, una viejita que vivía sola con 26 perros . «Acogía a perros abandonados, muchos cojos, ciegos… La encontraron calcinada rodeada de sus perros…».
Vasiliki Stathopulu, veterinaria voluntaria atendiendo a un perro – ABC
Aves quemadas
En Anima, la ONG que cuida animales salvajes desde 2004, están tristes. María Ganotí comenta que los voluntarios traen muchas tortugas, zorros y aves quemados, pero casi todos han muerto. Esta organización acude cuando se les avisa a recoger a los animales. Comenta que gran parte de los fuegos se desarrolló en zonas más urbanas, con animales domésticos. El gran problema para la vida salvaje de los bosques son las construcciones ilegales.
Y eso sí: gente de protección civil y bomberos atendieron con agua a todo animal viviente si los veían mientras trabajaban.
