Editorial Orbi #25Jun

 

Para oír los pasos del tirano que se va

 

En Venezuela se han asesinado un promedio de un joven al día por clamar por libertad. Estos jóvenes, así como casi el 90% del país, luchan por vivir en democracia, por justicia, por seguridad, por una Venezuela en donde haya futuro y no hambre, violencia y muerte que son el verdadero legado de Chávez. A casi tres meses de lucha, y actualmente en Desobediencia Cívica masiva e indefinida, la tiranía se aferra a la represión y Maduro demuestra miedo y cero poder de mando en las Fuerzas Armadas, debilidad que se manifiesta en su “anillo de seguridad” cada vez más nutrido y en sus actos cada vez más cerrados.

Venezuela toda esta en pie de lucha y los actos de resistencia son cada vez más exitosos. El viernes pasado hubo un “trancazo” automotor de 3 horas que paralizó las vías de manera eficiente e imposibilitó la represión intensa de la Guardia “Nazional”, no hubo venezolanos asesinados, por lo que este tipo de manifestación debería programarse por más horas o por un día completo, a nivel Nacional.

La Mesa de la Unidad ya anunció una huelga general próximamente. Una huelga general indefinida, unida a trancazos en todo el país podría definitivamente empujar a la Narcodictadura al abismo de donde no podrán salir jamás.

Finalizamos este editorial con un bello poema de una gran poetisa nicaragüense, que nos ayuda a hacer un llamado a la HUELGA INDEFINIDA que urge en Venezuela para defenestrar a la tiranía sangrienta y empezar a avanzar hacia la Venezuela democrática, libre y próspera que fuimos y  nos merecemos volver a ser.

*HUELGA*

Gioconda Belli

Quiero una huelga donde vayamos todos

Una huelga de brazos, de piernas, de cabellos

Una huelga naciendo en cada cuerpo

Quiero una huelga

de obreros, de palomas,

de choferes, de flores,

de técnicos, de niños,

de médicos, de mujeres.

Quiero una huelga grande,

que hasta el amor alcance.

Una huelga donde todo se detenga,

el reloj, las fábricas,

el plantel, los colegios,

el bus, los hospitales,

la carretera, los puertos.

Una huelga de ojos, de manos y de besos.

Una huelga donde respirar no sea permitido,

una huelga donde nazca el silencio

Para oír los pasos del tirano que se va

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