Leer en griego

EDITORIAL ORBI NEWS

 

Cien días de resistencia

Por

Mariano Nava

Twitter:

@MarianoNava

 

Se cumplen cien días desde que los venezolanos salieron a las calles a exigir libertad. Sin embargo, no es la primera vez que lo hacen. En realidad, hace años que los venezolanos protestan, exigen justicia y libertad, calidad de vida, seguridad, alimentos, medicinas, el fin de la tiranía. Las protestas en Venezuela se volvieron parte del paisaje político y social desde hace muchos años, parte de la cotidianidad. Las condiciones que han llevado a este estado de destrucción al que fue uno de los países más ricos, libres y prósperos de América se vienen dando ya desde hace tiempo. Lo que pasó hace cien días tiene que ver con un agravamiento extremo de las condiciones de vida del venezolano en el último año, pero no es nada nuevo.

         En cien días de protesta es mucho lo que ha pasado, mucho lo que ha cambiado la posición del liderazgo democrático venezolano y las posibilidades de la resistencia en el país, mucho lo que se ha ganado. En primer lugar, la lucha venezolana se ha visibilizado, y en segundo lugar, ha sido apreciada en su justa dimensión. De haber sido considerado por los demás países como un asunto interno, la lucha por la restitución de la democracia y la libertad en Venezuela ha sido comprendida por la comunidad internacional. Finalmente, los gobiernos civilizados de Europa y América han entendido a cabalidad la dimensión de lo que se vive en Venezuela, la tragedia y la sinrazón que ha terminado por ser el chavismo. Enhorabuena, que finalmente los demás países, especialmente los latinoamericanos, hayan asumido la oportunidad de retribuir la amistad y solidaridad que muchas veces mostró con ellos el pueblo venezolano.

El precio, sin embargo, ha sido altísimo. Casi cien muertos por la brutal y desmedida represión a las protestas, cientos de heridos, miles de detenidos, innumerables pérdidas se suman a los cientos de miles de muertos por la inseguridad, la falta de alimentos y medicamentos acumulados en todos estos años, los emigrados, perseguidos, exiliados y refugiados que han debido dejar un país que fue conocido por su prosperidad y tolerancia. Bonito trofeo el que hoy ostenta la revolución chavista.

         A cien días de protestas, el sacrificio de los venezolanos ha sido inmenso, pero los resultados de su esfuerzo están a la vista. La comunidad internacional comprende hoy la importancia de lo que está en juego, nada menos que la libertad de todo un continente. Cara adentro, Venezuela puede mostrar hoy una sociedad civil organizada y fuerte, capaz de los más dolorosos sacrificios en su lucha por recuperar su libertad. Después de tanto dolor y muerte, al cabo de este duro aprendizaje, de una cosa podemos estar seguros: los venezolanos no volverán a ser los mismos. Serán sin duda mejores.

1 COMENTARIO

  1. Mariano es tan cierto el contenido de tus dos o tres últimas líneas que lo expreso así: debemos los venezolanos, luego de esta amarga vivencia, romper, fracturar y desaparecer por completo, esas ataduras del pasado que convirtieron a esta República, desde los años 1800, en ir y venir de hechos, TODOS REPETITIVOS con actores diferentes en cada época en que se sucedieron pero con principios y fines idénticos. Basta ya de tanta “violencia política” Venezuela bien merece una verdadera democracia.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here