Kourabies, Típica Polvorosa de Mantequilla con Almendras
Por
Anastacia Chimaras Frangos
Twitter: @AnastaciaChF
Los Melomakarona y los kourabiedes son los más aromáticos símbolos de las festividades navideñas en Grecia. Son la pareja perfecta, siempre están juntos y todo el mundo los ama por sus bondades, sus encantos y sus exóticos sabores.
Etimológicamente, la palabra kourabies proviene del azerí “Quarabiya”, del turco “Kurabiye” y naturalmente del griego “kourampies”. En turco, “kuru” es seco y “biye” es galleta (bizcocho). En latín, bizcocho proviene del término “bis-cuit”, que significa horneado dos veces, una técnica de horneado empleada en la Antigua Grecia, “di-pyron”, para que las facturas de harina perduraran más tiempo, a fin de que pudieran ser consumidas holgadamente por los soldados y los marinos. Los venecianos llevaron el término “bis-cuit” al Asia, donde se transformó en “biya” o “biye” mas el término autóctono, “qura” o “kuru” (seco), surgiendo este nominativo mixto latín/oriental, “Qurabiya/Kurabiye”. Luego, ya en Grecia, se adoptó definitivamente el término “κουραμπιές” (kourampiés = kurabiés).
Los refugiados de la ciudad de Karvali en Capadocia, fundaron en 1924, en la Provincia de Kavala, Grecia, la ciudad de Nueva Karvali y mantuvieron intactas sus costumbres originarias, entre las cuales se encontraba la elaboración y consumo de estos dulces tradicionales del Asia Menor. Luego, ellos difundieron esta costumbre a través de todas las regiones griegas. Pero dicen que los mejores kourabiedes siguen siendo los de Nea Karvali.
Mi padre era ateniense, de origen epirota. Mi madre, de Arkadia. Y mi tía Xrisafi, vivió y creció en Esmirna (Izmir, hoy Turquía). Ellos fueron mis maestros culinarios. Como ven, no provengo de Karvali, pero mis kourabiedes son espectaculares. Se los recomiendo.
Los invito a que sigan mi receta.
Ingredientes
1 taza de mantequilla de leche
1 taza de azúcar pulverizada para las galletas
¾ de taza de almendras picadas finamente
2 tazas de harina de trigo
Harina adicional al tacto para el amasado
1 yema de huevo
1 cucharada de cognac o ouzo (típica bebida anisada griega, parecida al arak levantino)
½ cucharada de polvo de hornear
1 cucharadita de vainilla
1 pizca de sal
Agua de rosas de consumo culinario para rociar
Azúcar pulverizada para cubrir las polvorosas
Procedimiento
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Cernir la harina de trigo con el povo de hornear y reservar.
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Cernir el azúcar pulverizada para las galletas y aparte también el de la cobertura. Reservar ambas cantidades por separado.
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Batir la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar pulverizada para las galletas, la yema de huevo y la pizca de sal, hasta obtener una consistencia cremosa. Se puede hacer a mano o en la batidora.
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Agregar e incorporar la vainilla, las almendras picadas y el ouzo o cognac, mezclando delicadamente para no perder la consistencia cremosa.
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Agregar e incorporar, poco a poco, la harina cernida con el polvo de hornear.
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Amasar ligeramente, de manera manual, agregando algo de harina de trigo adicional, para que al tacto se obtenga una masa maleable y compacta.
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Formar bolitas del tamaño de una nuez y aplanar un poco con las palmas de las manos. También se pueden formar medias lunas. Ambas formas son aceptables y comunes.
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Hornear por 20 minutos a 175° C.
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Rociar, aún calientes, con agua de rosas de uso culinario.
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Disponer en una fuente o bandeja de presentación y cubrir con el azúcar pulverizado, ya cernido. Este procedimiento se hace con las galletas todavía calientes para que absorban el azúcar.
Autor: Anastacia Chimaras Frangos
Ingeniero Civil – UCV_VE
MSc en Ingeniería Hidráulica – UCV_VE
Twitter: @AnastaciaChF